San Valentín es el día perfecto para sorprender y disfrutar de una noche especial. Y si hay algo que puede elevar una cena romántica a otro nivel, es el vino adecuado. El Capricho de Ana, de Bodegas Ruiz Alfaya, es un tinto que lo tiene todo: elegancia, profundidad y una historia que se saborea en cada copa.
Este vino, elaborado con 100% Garnacha Tinta en la prestigiosa D.O.Ca. Rioja, es un reflejo de la riqueza del terroir riojano. Su carácter vibrante, su aroma afrutado y su paso en boca sedoso lo convierten en una elección perfecta para compartir en una cena especial.
A 25 euros, es un vino que demuestra que la calidad y la exclusividad pueden ser parte de una velada romántica sin necesidad de gastar una fortuna.
Un tinto que nace de viñedos privilegiados
El origen de este vino está en los viñedos situados a los pies de los Montes Obarenes, en la finca San Juan del Espino, plantados en 2002 en el municipio de Castilseco (La Rioja). Esta ubicación privilegiada aporta a la Garnacha un perfil aromático intenso, frescura y una estructura excepcional.
La selección de las uvas se realiza con un seguimiento meticuloso de su maduración, asegurando que cada racimo aporte lo mejor de su potencial.
La fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, con remontados suaves y control de temperatura, permitiendo que el vino desarrolle todo su carácter sin perder su esencia frutal. Posteriormente, se realiza una fermentación maloláctica que suaviza los taninos y le da ese carácter envolvente y sedoso en boca.

Notas de cata: una experiencia sensorial envolvente
Vista
Color rojo rubí intenso y brillante, con reflejos profundos que muestran su carácter y estructura. Su lágrima en copa es fluida y elegante, lo que anticipa su untuosidad en boca.
Nariz
Una explosión aromática dominada por frutas rojas maduras, como cereza y frambuesa, con notas florales de violeta, rosa y geranio. También aparecen matices especiados y vegetales frescos, aportando complejidad y profundidad.
Boca
Su entrada es envolvente y sedosa, con un cuerpo medio pero estructurado. Los taninos son maduros y bien integrados, dando paso a un final largo y persistente, con una combinación perfecta entre fruta, especias y frescura.
Maridaje: el tinto ideal para una cena de San Valentín
El Capricho de Ana es un vino versátil y sofisticado, lo que lo convierte en el compañero ideal para una cena romántica.
✔️ Carnes a la brasa o asadas, como solomillo de ternera o cordero, resaltan la riqueza de su estructura.
✔️ Platos de caza o guisos suaves, donde su acidez equilibra la intensidad de los sabores.
✔️ Quesos curados o semicurados, potenciando su perfil afrutado y floral.
✔️ Chocolate negro y postres con frutos rojos, una combinación que realza su complejidad aromática.
Su temperatura de servicio recomendada es entre 14 y 16°C, permitiendo que sus aromas y sabores se desplieguen en su máxima expresión.
Un Rioja premium para una ocasión especial
A diferencia de muchos tintos de Rioja, El Capricho de Ana no busca ser un vino convencional. Su 100% Garnacha Tinta, su cuidadosa vinificación y su carácter aromático lo convierten en una opción elegante, moderna y con un punto de sofisticación que encaja perfectamente con una velada especial.
A 25 euros la botella, es un vino que combina exclusividad y accesibilidad, convirtiéndolo en una opción ideal para quienes buscan sorprender sin caer en lo predecible.
El vino que transformará tu noche
Desde una perspectiva enológica, El Capricho de Ana es un Rioja diferente, con un perfil fresco, expresivo y vibrante. Su equilibrio entre fruta, acidez y estructura lo hace un vino ideal tanto para beber ahora como para evolucionar en botella.
Si buscas un tinto que conquiste desde la primera copa y haga de tu cena de San Valentín una experiencia única, El Capricho de Ana es la elección perfecta.
Porque el amor y el buen vino comparten un secreto: se disfrutan mejor cuando se comparten.