En el noreste de España, entre la majestuosa Sierra de la Albera y la imponente Sierra de Rodas, se encuentra una de las denominaciones de origen más prestigiosas de Cataluña: Empordà. Conocida tanto por su belleza natural como por su legado cultural, esta región ha sido testigo del desarrollo de una tradición vinícola que se remonta a siglos atrás, consolidándose hoy en día como una de las más relevantes no solo en España, sino también en el ámbito internacional.
Un legado milenario que sigue vivo
El vino de Empordà tiene sus raíces en la llegada de los antiguos griegos a la península ibérica a través de Ampurias, una ciudad que actuó como puerta de entrada de este cultivo. Desde entonces, la viticultura se ha convertido en una parte esencial de la identidad de la región. Los métodos tradicionales introducidos por los griegos evolucionaron con la influencia de los romanos y, posteriormente, con las técnicas modernas que respetan y honran el legado histórico.

Desde 1975, la producción vinícola de la región está regulada bajo la denominación de origen Empordà, conocida inicialmente como Empordà-Costa Brava. Sin embargo, en 2006, se eliminó la referencia a «Costa Brava» en su reglamento, lo que marcó una nueva etapa de refinamiento y especialización para los vinos de la zona. Este esfuerzo culminó con el reconocimiento oficial de la denominación de origen en la Unión Europea en 2009 y su posterior registro ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual en 2021, reafirmando el compromiso de la región con la calidad y la autenticidad.
Un entorno privilegiado para la viticultura
La región de Empordà comprende dos subzonas principales: 35 municipios en el Alto Ampurdán y 13 en el Bajo Ampurdán, distribuidos a lo largo de un paisaje idílico que combina montañas y proximidad al mar Mediterráneo. Las viñas, plantadas en terrenos calcáreos sueltos y pobres en materia orgánica, se encuentran a altitudes que oscilan entre el nivel del mar y los 200 metros. Estas condiciones permiten que las vides desarrollen raíces profundas, extrayendo minerales únicos que enriquecen las uvas.
El clima mediterráneo, caracterizado por inviernos húmedos con una pluviosidad anual de 600 a 700 mm y veranos cálidos moderados por la Tramontana, crea un ambiente ideal para el cultivo de la vid. Este viento característico, que puede alcanzar velocidades considerables, desempeña un papel crucial al mantener las viñas saludables al reducir la humedad excesiva, previniendo enfermedades y fortaleciendo las plantas.
Variedades de uvas y la excelencia de sus vinos
Empordà se distingue por su diversidad de variedades de uvas, tanto tintas como blancas. Entre las tintas, destacan la Cariñena y la Garnacha, que son las más tradicionales de la región, acompañadas por variedades internacionales como Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo. Por otro lado, las variedades blancas incluyen la Garnacha Blanca, el Macabeu y el Moscatel de Alejandría, todas ellas capaces de producir vinos con un carácter distintivo.
Aunque los vinos rosados son los más representativos de la región, famosos por su frescura y perfil afrutado, el vino de garnacha del Ampurdán destaca por su singularidad. Este vino de licor tradicional se elabora siguiendo la técnica del vino de paja, en la que las uvas se dejan secar sobre paja antes del prensado, logrando un producto concentrado y lleno de matices que refleja la esencia del Ampurdán.
La calidad de los vinos de Empordà no es fruto del azar, sino del trabajo arduo de sus viticultores. Actualmente, la denominación de origen cuenta con más de 360 viticultores, 21 bodegas y una producción que supera los 70,000 hectolitros anuales. Estas cifras reflejan la dedicación y pasión por mantener los altos estándares de la región.
Ruta del Vino DO Empordà: Una experiencia para los sentidos
Empordà no solo es una región para disfrutar de vinos de alta calidad, sino también un destino turístico que celebra su herencia enológica. La Ruta del Vino DO Empordà, coordinada por el Patronato de Turismo de la Costa Brava en colaboración con el Consejo Regulador de la denominación de origen, ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva en la cultura del vino.
Esta ruta combina visitas a bodegas, catas de vinos, y actividades relacionadas con la viticultura, junto con la posibilidad de explorar el rico patrimonio histórico y natural del territorio. Desde recorrer pueblos pintorescos hasta disfrutar de la gastronomía local, la Ruta del Vino DO Empordà es una invitación a descubrir los secretos de esta región única.
Entre las bodegas que destacan en esta ruta se encuentran Cavas del Castillo de Perelada, Espelt Viticultors, Bodega Oliveda y La Vinyeta, entre otras. Cada una de ellas ofrece no solo vinos excepcionales, sino también historias y tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación.
Empordà: Tradición y futuro en una copa
El vino de Empordà es mucho más que una bebida; es un símbolo de la conexión entre la tierra, la cultura y las personas. Cada botella refleja siglos de historia, un entorno privilegiado y el esfuerzo de quienes dedican su vida a perfeccionar este arte.
A medida que el mundo del vino sigue evolucionando, Empordà se mantiene firme en su compromiso con la calidad, posicionándose como una región que combina tradición y modernidad, deleitando a quienes tienen la fortuna de descubrir sus sabores únicos. Si buscas una experiencia enológica auténtica y memorable, Empordà te espera con los brazos abiertos y una copa de vino en la mano.