Situado a tan solo 17 kilómetros al sur de Dijon, Morey-Saint-Denis en plena Côte de Nuits se ha convertido en el hogar del innovador Domaine Kuheiji. Este enclave vitivinícola, lleno de historia y tradición, es el resultado de un fascinante encuentro entre Hirotaka Ito, un maestro del saké japonés, y la rica herencia vitícola de Borgoña. A través del esfuerzo y el saber hacer, el Domaine Kuheiji busca fusionar lo mejor de ambos mundos para ofrecer vinos que cuentan historias únicas, donde el respeto por la tierra y el tiempo son protagonistas.
Una travesía que conecta culturas
La historia de Domaine Kuheiji comienza en Japón, donde M.Kuno, un renombrado maestro del saké y el 15º heredero de su familia, ha dedicado su vida a perfeccionar el arte de la fermentación. A lo largo de sus viajes a restaurantes de renombre en París, M.Kuno se dio cuenta de que tanto el vino como el saké comparten una esencia fundamental: la expresión del terroir. Esta revelación inspiró a Hirotaka Ito a dejar su país natal y sumergirse en el mundo vinícola de Borgoña.
Desde 2013, Ito se ha comprometido a aprender y dominar la viticultura en esta región. Después de meses de formación, en 2016 comenzaría a realizar sus primeras vinificaciones en el Domaine Kuheiji, y un año más tarde adquirió dos hectáreas y media de viñedos, donde las cepas han estado arraigadas durante décadas.
Responsabilidad y sostenibilidad en el viñedo
La filosofía de trabajo de Hirotaka Ito se basa en el respeto y la observación del entorno. La agricultura sostenible es un pilar en su método, usando técnicas tradicionales que minimizan el uso de productos fitosanitarios. Los viñedos se cultivan manualmente, permitiendo que la tierra se mantenga aireada y receptiva a la lluvia y nutrientes naturales. Entre sus prácticas, se incluye una poda cuidadosa que ayuda a limitar los rendimientos, asegurando vinos con carácter y profundidad.
La vinificación en el Domaine Kuheiji es igualmente meticulosa. Los mostos se fermentan a temperatura ambiente sin adición de levaduras, dejando que la naturaleza siga su curso. La fermentación maloláctica se realiza de manera natural, siguiendo el ciclo primaveral, y los vinos maduran en barricas durante un promedio de 18 meses, permitiendo así un desarrollo completo de su complejidad y estructura.
Una singular unión de tradición y modernidad
Los vinos producidos en Domaine Kuheiji son una representación de un diálogo constante entre el arte del vino burgués y las tradiciones niponas. Con una paleta de vinos que incluye desde un Bourgogne Aligoté fresco y vibrante hasta un Gevrey Chambertin robusto, la diversidad de esta bodega es asombrosa. Cada etiqueta refleja el lugar donde se cultiva, y con cada sorbo, se descubre una narrativa que habla tanto de su origen como de la pasión de sus creadores.
La propuesta del Domaine Kuheiji no es solo explorar vinos de calidad, sino también ofrecer experiencias gastronómicas únicas. Vinos elegantes y sofisticados como el Chassagne Montrachet o el Morey Saint Denis se complementan de manera ideal con platos como un turbot al beurre blanc o un costillar de cordero al romero. Esta búsqueda por la armonía es la esencia de lo que representa el Domaine Kuheiji y su enfoque hacia la viticultura.