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Vendemmia 2024 en Italia se adelanta por el calor extremo y la sequía

La vendimia italiana para la cosecha 2024 no ha sido ajena a los impactos climáticos. Las altas temperaturas y la sequía que caracterizaron el verano han adelantado la vendimia, especialmente en Sicilia, donde la cosecha de uva Chardonnay ya ha comenzado con quince días de anticipación respecto a las fechas habituales. Esta situación, en principio negativa, augura, sin embargo, una cosecha de excelente calidad según la asociación Coldiretti.

El papel de los efectos climáticos en la vendimia

Los efectos del cambio climático se han hecho patentes en toda la denominación de origen Vigneto Italia. Mientras el calor en Sicilia ha fortalecido a las viñas y minimizado el riesgo de peronospora, los viñateros del centro-norte de Italia han tenido que enfrentarse a las consecuencias de fenómenos metorológicos adversos sucedidos hasta junio pasado, que han incrementado las fitopatías e incrementando los costes para las empresas vinícolas.

Paradójicamente, pese a la sequía y las altas temperaturas, una vendimia de calidad se atisba en el horizonte. En particular, se aprecia un fenómeno sin precedentes en otros países europeos que ha prolongado el período de recogida de uvas en Italia entre tres y cuatro meses, abriendo nuevas oportunidades de trabajo en los viñedos, bodegas y distribución.

El inicio de la vendimia, a pesar de las condiciones climáticas, ha seguido siendo regulado en el Norte. A pesar de la anticipación en algunas áreas que suelen comenzar en agosto-septiembre, las áreas interiores están todavía por decidir qué sucederá en los próximos dos meses.

Además de en Sicilia, también se ha observado un adelanto de la cosecha de Primitivo di Manduria de 15 a 20 días, asumiendo que las condiciones climáticas no cambien, es decir, antes de mediados de agosto. Este adelanto se debe a la sequía estacional y la prevalencia de vientos sin humedad, lo que ha determinado un excelente estado fitosanitario de las uvas. Sin embargo, la falta de lluvia y el calor están favoreciendo una maduración rápida de las uvas.

A pesar del escenario poco favorable en citas como el centro-norte de Italia, la precisión en la gestión del riego así como la monitorización de la sequía, han facilitado el mantenimiento de la calidad y la anticipación de la vendimia del sur del país.

En conclusion, aunque el cambio climático supone desafíos, la innovación, el uso de portainjertos y el empleo de sustancias orgánicas para mantener la humedad del suelo, junto con una racionalización en la utilización del agua, están permitiendo contrarrestar el estrés hídrico y afrontar con éxito la vendimia italiana de 2024.

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