La Innovación en el Sector Vitivinícola Andaluz
El avance en el sector vitivinícola de Andalucía, particularmente en Jerez de la Frontera, está tomando fuerza, impulsado por iniciativas que buscan potenciar las variedades autóctonas de la región. Este viernes, más de 80 profesionales del ámbito vitivinícola se congregaron en un evento organizado por el centro Rancho de la Merced del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa). La jornada no sólo se centró en la degustación, sino que también buscaba generar un foro de intercambio de ideas y conclusiones sobre vinificación y cata de nuevos productos vitivinícolas.
Variedades Autóctonas y su Potencial
Durante la actividad, se presentaron diversas variedades que han sido menospreciadas a lo largo de los años pero que poseen un alto potencial organoléptico y comercial. Los vinos degustados incluían:
1. Cuatro vinos blancos de las variedades Garrido fino, Zalema, Palomino fino y Vijiriega blanca.
2. Tres vinos rosados, elaborados con Melonera, Tintilla de Rota y Vijiriego negro.
3. Un vino tinto de la variedad Rejano tinta.
Este enfoque en variedades minoritarias refleja una tendencia creciente en la búsqueda de vinos que ofrezcan alta tipicidad y singularidad. Además, se evidencia la necesidad de adaptación del sector vitivinícola a los nuevos contextos de consumo.
El evento se enmarca dentro del proyecto ‘Adaptaviti’, una iniciativa que busca la adaptación de la vitivinicultura andaluza ante los cambios ecológicos y de mercado cada vez más exigentes. Este esfuerzo no se limita a una simple exposición de nuevos productos; también prevé la implementación de estrategias de sostenibilidad en la gestión de viñedos y en la conservación del suelo.
Retos y Sostenibilidad en el Horizonte
El reto que enfrenta el sector no es menor. El proyecto ‘Adaptaviti’ tiene como objetivo facilitar la transición hacia una producción más verde y sostenible, alineando los esfuerzos con las exigencias del nuevo marco de la Política Agraria Común (PAC). La meta es asegurar la continuidad y viabilidad de los viñedos andaluces frente a las adversidades climáticas.
Con una perspectiva innovadora, los resultados derivados de esta iniciativa se compartirán en jornadas y seminarios, así como a través de publicaciones en revistas técnicas y en foros especializados. Este enfoque participativo asegura que el conocimiento generado no se quede en los laboratorios, sino que se traduzca en acciones concretas en el sector.
El trabajo se llevará a cabo en tres centros del Ifapa: Jerez de la Frontera, Málaga y Córdoba, integrando un equipo especializado en el que se combinan investigación y experiencia técnica. El compromiso es claro: transformar y revitalizar el sector vitivinícola andaluz en una dirección que no solo conserve su legado, sino que también lo prepare para los desafíos del futuro.