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Bodegas del sur de Galicia exploran métodos innovadores para atraer mano de obra vendimiadora

En mitad de un verano marcado por el calor y el inicio del ciclo de cosecha, Galicia se viste de gala para afrontar una temporada más de vendimia. Esta comunidad del noroeste de España, conformada por cinco denominaciones de origen: Rías Baixas, Valdeorras, Monterrei, Ribeiro y Ribeira Sacra, back como de vino. La vendimia, un sinónimo de trabajo y tradición, espera su inicio en agosto, extendiéndose previsiblemente hasta octubre.

El peso de Galicia en la producción vinícola

Para entender la importancia de Galicia en la economía vinícola, basta mencionar un dato clave: según la Organización Mundial de la Viña y el Vino, en 2023 España se convirtió en tercer productor mundial de vino, superado sólo por Italia y Francia. En términos concretos, se alcanzaron casi 31 millones de hectolitros de vino, con mosto, una cifra que pone en manifiesto la relevancia del sector en nuestro país.

Las estimaciones proyectan que en Galicia se recogerán unos 70 millones de kilos de uva, mayoría en la Denominación de Origen Rías Baixas, de los cuales se espera una media de más de 40 millones de kilos.

La vendimia presenta sus propios desafíos. En el sector, de carácter estacional y temporal, se encuentra como obstáculo recurrente la falta de mano de obra en el campo. La mayor dificultad radica en aspectos como la temporalidad del trabajo, las labores físicas que implica y la ubicación de las parcelas normalmente alejadas de las grandes ciudades.

Ante estas dificultades, como señala Silvia Balcells de Synergie, muchas empresas optan por externalizar el proceso de selección, para adaptarse a las necesidades del trabajo sin incurrir en gastos fijos de plantilla.

En la campaña de selección de vendimiadores ya se buscan en su mayoría trabajadores jóvenes sin experiencia o personal que pueda compaginar esta labor con otras actividades de manera temporal. Esta labor, destacan expertos, es trascendental ya que la cultura de la vendimia está muy unida a la identidad de muchas localidades como La Rioja o Galicia.

Por otro lado, el sector vitivinícola español es bastante dinámico y estratégico, aportando 20.330 millones de euros de valor agregado, lo que representa el 1,9% del PIB español según datos de la Federación Española del Vino. Sin duda, el sector contribuye a generar riqueza en diferentes regiones del país y desempeña un papel clave en el desarrollo económico en las zonas rurales.

El desafío a corto plazo para los viticultores es combatir la aparición de mildiu, un hongo que afecta las plantas y que se ha visto favorecido por la inestabilidad meteorológica. Los técnicos de la Estación Fitopatolóxica Areeiro advierten sobre la gestión de las cepas y el suelo, además de la posible aparición de oidio en algunas plantas. Sin lugar a duda, la vendimia en Galicia iniciará con el pie derecho, a pesar de los desafíos, dispuestos a mantener la alta calidad de sus vinos.

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