La industry del vino en España continúa su evolución y crecimiento, con iniciativas que buscan promover la riqueza vitivinícola de diversas regiones. En este contexto, la Denominación de Origen (D.O.) Cariñena se encuentra en el centro de atención gracias a su sólida colaboración con la Asociación de Hoteles de Zaragoza y Provincia, que en 2025 se alineará con la capitalidad mundial de la Garnacha.
UN ACUERDO DE PATROCINIO INNOVADOR
Este acuerdo, recientemente firmado, se enmarca dentro de un esfuerzo conjunto para resaltar la Garnacha, una variedad de uva que ha demostrado su versatilidad tanto en la producción de vinos tintos como en blancos y rosados. Con la llegada de miles de visitantes en 2025, los hoteles de la asociación recibirán a sus huéspedes con un nuevo vino, Corona de Aragón «La Garnacha de Goya», un varietal que destaca por tener cuatro meses de crianza.
El impacto de esta colaboración es significativo, ya que los hoteles no solo ofrecerán este vino como obsequio o parte de su oferta culinaria, sino que además, estarán promocionando visitas a Grandes Vinos, donde los visitantes podrán disfrutar de un recorrido guiado que incluye diversas áreas de la bodega y culminará con una cata de dos vinos de Garnacha. Esta experiencia busca ofrecer un acercamiento personal a la cultura vinícola de Cariñena, que en 2025 será reconocida como Ciudad Europea del Vino.
Grandes Vinos ha demostrado, a lo largo de su trayectoria, ser un referente en la elaboración de vinos, teniendo en cuenta la diversidad de la Garnacha. En los últimos cinco años, esta bodega ha cosechado más de 214 medallas en concursos tanto nacionales como internacionales, destacando que más del 60% de estos galardones corresponden a sus productos basados en la Garnacha, como es el caso de las marcas Corona de Aragón, Monasterio de las Viñas y Anayón.
La Asociación de Hoteles de Zaragoza y Provincia, con más de 90 miembros, se ha comprometido a utilizar su infraestructura para atraer turismo y basar su oferta en la riqueza enológica de la región. Este acuerdo no solo fortalece el vínculo entre el sector hotelero y vitivinícola, sino que también pone de relieve la importancia del enoturismo en el desarrollo económico y cultural de la provincia. La Garnacha, símbolo de identidad en la región, se posiciona así como un potente atractivo tanto para los turistas como para los amantes del vino.
