En el considerable panorama de la viticultura italiana, cada vez más acuciado por la amenaza de la sobreproducción, el presidente de la Unione Italiana Vini (UIV) ha planteado sus preocupaciones con respecto a las estirpaciones indiscriminadas de viñedos. Este fenómeno, que amenaza este sector tan emblemático tanto en Italia como en toda Europa, hace mella especialmente en las regiones montañosas y colinas.
El desplazamiento de viñedos hacia la llanura
Uno de los puntos calientes del problema reside en el hecho de que las subvenciones otorgadas por la Unión Europea, hace alrededor de quince años, han costado cerca de 3 mil millones de euros y solo han ofrecido una solución temporal al problema de la sobreproducción. Según Lamberto Frescobaldi, este apoyo económico ha llevado a un desplazamiento de las vides hacia las llanuras, llegando a representar en la actualidad el 50% del total de espacios vitícolas en Italia, en comparación al 30% de hace dos décadas.
La UIV, que representa a más de 150.000 viticultores, ha manifestado su oposición a la utilización de los fondos Pns para financiar nuevas subvenciones destinadas al abandono de los viñedos. Por ello, la organización clama por una reflexión más profunda sobre el tema, que tan solo debería abordarse tras la elaboración de un plan específico por parte del ministerio competente.
Los viñedos infundan vida y su salvaguarda puede asegurar la repoblación de las regiones más despobladas. Subrayan desde la UIV: «Quitar viñedos podría equivaler a un retorno al abandono, los paisajes internos de Italia son un ejemplo viviente de ello». Por consiguiente, cualquier plan de abandono debería excluir los viñedos en áreas montañosas y colinas, y especialmente aquellos que ya han tenido acceso a ayudas sobre la restructuración y reconversión.
