El Rosso di Montalcino: Un vino que madura con dignidad
El Rosso di Montalcino puede ser considerado como el hermano menor del vino italiano, pero definitivamente, no es menospreciado por ello. Con sus cuatro décadas de existencia, no hay duda de que este vino ha alcanzado su madurez. A pesar de su espíritu rockero, versátil y contemporáneo, no puede ocultar la refinada sofisticación que solo los años pueden otorgar.
Salida de la sombra del Brunello
Durante mucho tiempo, el Rosso di Montalcino estuvo a la sombra del vino Brunello, el asumido «príncipe de la familia». Sin embargo, ambos son reyes en su propio derecho, siendo producto del prestigioso Sangiovese Grosso, cultivado en los tradicionales viñedos de Montalcino.
El disfrute del Rosso di Montalcino, depende principalmente del productor (sastre) y del contexto (mercado) en el que se presenta. Adecuado para una ocasión casual o para una velada más formal, su esencia es de una versatilidad insuperable.
Este vino ha demostrado su habilidad para evolucionar y envejecer con gracia, y está listo para ser presentado en todo su esplendor en el popular evento Red Montalcino. Este fue concebido originalmente para proveer a los vinicultores con una variante de vino más ligera y flexible, para presentar al mercado a un precio menos arduo y con objetivos comerciales diferentes al Brunello.
El desafío: Comunicación y marketing
No obstante, el desafío principal sigue siendo la correcta promoción y presentación del Rosso di Montalcino, junto con el Brunello. La tarea es encontrar la manera de difundir la imagen y valores de ambos vinos, de una forma adecuada, efectiva y funcional, asegurando que uno no obstruya las oportunidades ni las expectativas del otro en el mercado.
El Rosso di Montalcino necesita un estilo de presentación más dinámico y accesible, pero sin socavar su autenticidad ni calidad. Seguro, el Brunello tiene cierta distinción, pero eso no desvanece la importancia ni el atractivo del Rosso.
No es un vino inferior, ni tampoco la opción de nivel básico. Es simplemente un vino con una personalidad distinta y una capacidad única para cautivar los sentidos. Con la estrategia promocional y comercial adecuada, el Rosso di Montalcino puede alcanzar una fama merecida y enriquecer el panorama vitivinícola a nivel mundial. Es solo cuestión de presentación.