En la plenitud de su reputado esplendor, Lanson vuelve a desvelar una nueva edición de su establecimiento pionero, Le Black Création. Siguiendo la estela de su previa versión 257, esta segunda liberación es básicamente su etiqueta negra no vintage, pero con una graduación más refinada en sus detalles de mezcla, siguiendo los pasos de la bodega Roederer e imitando la experimentación que Krug inició antes que nadie. El objetivo de la firma es proporcionar una mayor claridad y definición en cuanto a sus fórmulas vinícolas para dotar a sus creaciones de un aire más prestigioso.
La composición de Le Black Création 258
Centrada en la cosecha de 2018, Le Black Création 258 proporciona en su página web una gráfica sumamente atractiva y familiar donde se puede ver en detalle cómo se lleva a cabo su mezcla. Aviso para los amantes más curiosos del vino, un 75% de los crus no pasan por fermentación maloláctica y un 32% del blend son vinos de reserva. Estos últimos, se subdividen en vinos añejos que se mantienen en depósitos de acero inoxidable u otros que hacen su reserva perenne en robustas barricas de roble, todo ello con una dosis de 8 g/litro.
Este espumoso reluce por una nariz sumamente compleja y seductora. Los amantes de la champagne reconocerán notas oxidativas tostadas, incluso de algún fruto seco, que comparten protagonismo con la rica pera y el melocotón, siendo contrarrestadas por un toque de limón. En boca, se disfruta de un amplio espectro de sabores: ricos matices de tostado, notas de manzana y también toques de limón y lima. El final es donde Le Black Création 258 despliega su mayor brillo, mostrando su fineza, con una presencia en boca muy detallada y una sensación de brillo que le hace único.
En definitiva, esta nueva entrega de Lanson se presenta en su punto óptimo de cata, capaz de ofrecer una inmensa riqueza de placer tanto a paladares expertos como a aquellos que se inician en la degustación del champagne más exclusivo.