En los profundos y vibrantes viñedos que adornan el corazón de la Denominación de Origen Rías Baixas, un enfoque cada vez más agudo hacia la sostenibilidad está impregnando los métodos tradicionales con sentido de responsabilidad. En una región con una belleza natural y viticultura tradicional tan impresionantes como las Rías Baixas, la creación de vino viene con un profundo compromiso de sostenibilidad.
Sostenibilidad vitivinícola
El compromiso no es simplemente para con el fruto de la vid, sino también para con aquellos que lo cultivan, transformándose en una práctica vitivinícola sostenible y equilibrada que persigue la conservación de un arte tan antiguo y sublime como la creación de vinos de alta calidad. Este compromiso se lleva a cabo a través de procesos y técnicas que rinden homenaje a la naturaleza y salvaguardan el entorno social, proporcionando a las futuras generaciones un legado enriquecido y cuidado.
La colaboración entre viticultores y bodegas se ha convertido en una sinergia para la creación del mejor producto posible mediante las prácticas más eco-conscientes y sostenibles en todos los aspectos.
Pero este compromiso se extiende más allá de las hileras de parra y las puertas de las bodegas. Las bodegas de la D.O. Rías Baixas también tienen un profundo compromiso con las comunidades locales, en una alianza que data de generaciones. Esta actividad no sólo genera deliciosas copas de vino, sino también un impacto económico que refuerza la vitalidad económica de la región, fortaleciendo el tejido social del lugar.
El camino hacia un modelo más sostenible y ecológico incluye la adopción de la innovación para mejorar la eficiencia y reducir el impacto en la operación diaria de las bodegas. Desde la implementación de energías renovables hasta el desarrollo de técnicas vinícolas que minimicen la generación de residuos, son variadas las vías de evolución que se desarrollan cada vez más, con el fin de hacer que la viticultura sea respetuosa con el medio ambiente en todos los sentidos.
