En el prestigioso certamen Premios Alimentos de España 2024, organizado por el Ministerio de Agricultura, dos pueblos burgaleses han destacado como productores de los mejores vinos del país. Pedrosa de Duero y Gumiel del Mercado, ambos enclaves en la provincia de Burgos, se han coronado gracias a la excelencia de sus bodegas.
Pago de los Capellanes: la joya de Pedrosa de Duero
La bodega Pago de los Capellanes, ubicada en Pedrosa de Duero, se alzó con el premio al mejor vino tinto por su etiqueta «Un sueño en las alturas 2020», una exquisita variedad elaborada con uva tempranillo. Este vino ha sido elogiado por su elegancia, frescura y carácter mineral, cualidades que lo colocan entre los más codiciados del mercado español. Con un precio de 50,40 euros por botella, se sitúa como un referente de calidad dentro de la Denominación de Origen Ribera del Duero, certificando la excelencia vinícola de la región.
Real Sitio de Ventosilla: el rosado que destaca en Gumiel del Mercado
En la categoría de vino rosado, la bodega Real Sitio de Ventosilla, de Gumiel del Mercado, se llevó los honores con su Salgüero Rosado 2019, un vino que ha sido destacado por su color intenso y su capacidad de persistencia en boca. Con un precio de 41,63 euros, este rosado confirma el potencial de la región burgalesa en la producción de vinos de alta gama.
Una tradición vinícola que se consolida
Estos galardones no solo destacan la calidad de los vinos producidos en Burgos, sino que también refuerzan la reputación de la Ribera del Duero como una de las principales regiones vinícolas del mundo. Ambas bodegas han sabido aprovechar las condiciones climáticas y geográficas del lugar para producir vinos que no solo compiten en España, sino que también se posicionan en el mercado internacional.
Con estos reconocimientos, Pedrosa de Duero y Gumiel del Mercado consolidan su lugar en el mapa de la excelencia vinícola, demostrando que el arte de la elaboración de vino en España sigue siendo un referente a nivel mundial. Los galardones obtenidos en este certamen no solo benefician a las bodegas, sino también al turismo de la región, que recibe a enoturistas de todas partes interesados en descubrir los secretos de estos vinos premiados.
Este año, 2024 será recordado como el año en que dos pequeños pueblos de Burgos lograron posicionarse entre los gigantes del vino, llevando el nombre de la Ribera del Duero a lo más alto del panorama vinícola español. La excelencia y la dedicación de estas bodegas seguirán marcando la pauta en los próximos años, consolidando a Burgos como un destino imprescindible para los amantes del vino.