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César Salón, referente en agricultura y pionero en viñedos de Sinarcas

Todo terreno tiene sus propios héroes, esas personas que con su esfuerzo y dedicación han dejado una huella imborrable. No son necesariamente conocidos más allá de sus fronteras, pero dentro de ellas, son verdaderos referentes.

César Salón: una vida y legado en los campos de Sinarcas

Uno de esos personajes, en la tierra de Sinarcas, es nada menos que César Salón. Este agricultor jubilado de 81 años cuenta con una vida entera dedicada al campo, en donde ha logrado un profundo respeto entre los habitantes de su municipio.

El inicio de una saga

La dedicación al campo de César no habría sido la misma de no haber existido esa anécdota de sus comienzos. Con tan sólo 12 años, su padre le pidió que lo ayudara en los viñedos. En su inocencia de principiante, César siguió literalmente las indicaciones de su progenitor que le encomendó: «tienes que echar detrás de mí». Resulta que ambos estuvieron siguiendo el mismo surco, repitiendo la labor en lugar de avanzar a nuevos surcos. Es este tipo de anécdotas las que se han convertido en legendarias en su municipio.

Con el paso de los años, César superó sus inicios inexpertos y llegó a distinguirse por ser un visionario. Destacó al ser el primero en Sinarcas en plantar variedades pioneras como el Tempranillo en 1967. Luego, junto con sus hijos, en 1999, se aventuró con la plantación de Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Chardonnay o Sauvignon Blanc.

Siempre innovando

Lo que hizo a César Salón particularmente especial en su campo no fue sólo el hecho de plantar nuevas variedades de uvas. Se convirtió en un referente por su constante deseo de experimentar. Utilizaba parte de su tierra como laboratorio. En una parte de su viñedo hacia las «estriladas», y en otra no. Analizaba si había diferencias en la cantidad de uva recolectada y, al comprobar que eran iguales, persistía año tras año realizando el mismo experimento, buscando alguna diferencia que pudiera aparecer.

Su curiosidad también lo impulsaba a realizar experimentos para determinar la calidad de la uva. Uno de sus experimentos más recordados surge cuando sus hijos deciden practicar el no laboreo con la uva Cabernet. César, sin embargo, no puede evitar su instinto de experimentación y termina dividiendo la viña en dos, labrando un lado y dejando el otro sin laboreo.

César Salón: un referente en agronomía

César ha sido siempre una figura a la vanguardia en cuanto a nuevos métodos de cultivo. Hizo de la agricultura una disciplina dinámica y en constante experimentación, dispuesto siempre a salirse de la línea marcada para engrandecer su campo y su producción. Cada paso que daba en sus campos se convertía en una oportunidad de aprender algo nuevo y de probar diferentes técnicas de cultivo. No es de extrañar que durante muchos años, sus convecinos le hayan preguntado frecuentemente cuándo realizaba la sulfatación de sus viñas, en busca de consejos y de seguir sus pasos de innovación.

Además de un legado tangible en los campos de Sinarcas, César Salón dejó un legado de sabiduría y experiencia invaluable que inspirará a futuras generaciones de agricultores en su municipio. La historia de César Salón es la historia de un hombre que vivió y respiró el campo, y sobre todo, un hombre que siempre tuvo una pasión inquebrantable por aprender e innovar.

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