Una delicia enológica para gourmets: Coster d’en Fornós de Estones Vins
Permitidme que, hoy, os hable de la propuesta enológica del mes. En esta ocasión, nos adentraremos en la esencia de una joya vitivinícola sublime y exclusiva: el Coster d’en Fornós de Estones Vins. Hablamos de un monovarietal de cariñena excepcional y sofisticado, cuyos cimientos se fincan en una crianza durante 12 meses en barricas de roble francés.
La uva con la que este ambrosía se elabora proviene de cepas con 90 años de antigüedad, situadas en una única parcela de la finca Mas d’en Fornós, perteneciente a la bodega y situada en la localidad de Els Guiamets. La producción de este vino se define por su carácter limitado, ya que apenas se embotellan 500 unidades, lo que lo convierte en una auténtica delicatessen para los amantes del vino.
Su cata: una experiencia de sensaciones
Del Coster d’en Fornós brota un color cereza picota que cautiva la vista, matizado con tonalidades granates que se escurren formando una persistente lágrima. En nariz, es un vino que desvela su verdadero ser, a medida que se oxigena, con notas de fruta negra madura, reminiscencias de cereza picota, mora y frambuesa, que se armonizan con notas especiadas y balsámicas, todo ello bajo el acento mediterráneo de un fondo de romero.
En boca, este vino seduce con su suavidad, equilibrada acidez y el matiz sutil, pero contundente, de su carácter afrutado mezclado con notas de crianza. Deja en el paladar un postgusto largo y persistente, destacando la elegancia de su sedosidad. Su estructura compleja y potente lo convierte en un acompañante perfecto para platos fuertes, como cordero, cabrito, carnes de caza, o un exquisito entrecot de ternero o buey.
En definitiva, el Coster d’en Fornós se presenta como un vino que, por su marcada personalidad y exclusividad, se convierte en una opción privilegiada para celebrar aquellos momentos especiales en los que se desee realzar, junto a un buen plato, la vertiente más selecta del disfrute vinícola.