El comercio exterior de vino italiano ha registrado un cierre positivo en el primer trimestre de 2024, desafiando la tendencia general de contracción del made in Italy, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (Istat).
El crecimiento en el volumen de vino exportado
Concretamente, los fabricantes de vino de todo el país han registrado un aumento del 3,1% en el volumen de vino exportado, y un crecimiento del 3,9% en valor, alcanzando los 1,84 mil millones de euros. Esta es una cifra especialmente relevante si la comparamos con la situación de los competidores franceses, que han experimentado un descenso del 0,2%.
No obstante, el análisis de Unione Italiana Vini (UIV) en base a los datos proporcionados por Istat sugiere que el panorama del mercado aún presenta áreas de incertidumbre. Se han detectado signos negativos a partir de marzo en los principales países clientes y el precio del vino no se ha incrementado a pesar de una vendimia baja.
Además, se observa una discrepancia entre la demanda de la Unión Europea (-0,6% en valor) y la demanda extra-UE (+7%), con un ligero crecimiento (1,3% en valor) en los cinco principales mercados que representan el 59% de las exportaciones: Estados Unidos (+2,2%), Alemania (-2,7%), Reino Unido (+7,8%), Suiza (-7,8%) y Canadá (+8,9%).
El papel de Rusia en esta notable evolución
El incremento en los volúmenes exportados se atribuye principalmente a la explosión de los pedidos de Rusia. Sin este factor, el crecimiento habría sido plano. Gracias a un incremento de +142,6%, Rusia ahora ocupa el sexto lugar, superando a Francia y Japón.
No obstante, se espera que esta situación se normalice ya que está condicionada por un esperado aumento significativo en los impuestos especiales vigente desde mayo del año pasado y la consiguiente oportunidad de almacenar anticipadamente.
Todas las variedades de vino muestran saldos de valor positivos: los espumosos a +7,3% desde enero, los tranquilos embotellados a +2.7% y los espumosos a +12,2%. Sin embargo, los precios medios (a excepción de los vinos a granel y los mostos) han perdido brillo, indicando que el mercado no está dispuesto a pagar más para compensar un año de producción muy ligero.
Entre las notas positivas, vale la pena mencionar el regreso a las cifras positivas para los vinos tintos con denominación de origen embotellados (+2,8% en valor, a 459 millones de euros), el aumento de dos cifras de los blancos IGP (+12,7%), y el auge del Prosecco (+7,8%) y Asti DOCG (+7,5%) entre los vinos espumosos.
En resumen, el presidente de la UIV, Lamberto Frescobaldi, destaca la necesidad de seguir monitorizando los mercados y precios, pero también defiende la continuación de las inversiones estratégicas en promoción, innovación y reestructuración de los viñedos, incluso durante los tiempos difíciles actuales, para mejorar la posición del vino italiano en el largo plazo.