En la prestigiosa región de la Ribera del Duero, donde se entrelazan tradición, historia y modernidad, Bodegas Pagos de Mogar se erige como un claro ejemplo de dedicación y excelencia en la elaboración de vinos de alta calidad. Fundada en 2003 por Soledad García Portugal y Feliciano Moro González, esta pequeña bodega familiar ha logrado consolidarse como un referente en el mundo vitivinícola gracias a su enfoque único en la calidad y su compromiso con la autenticidad.
“Desde el principio, tuvimos claro que no queríamos ser una bodega más. Nuestro objetivo siempre ha sido elaborar vinos de altísima calidad, donde cada botella refleje el amor, la dedicación y el respeto por nuestra tierra”, afirma Soledad, gerente y enóloga de la bodega. Con una producción limitada a solo 75.000 botellas al año, Pagos de Mogar es un ejemplo de cómo un enfoque artesanal puede triunfar en un mercado tan competitivo.
Un Sueño Familiar Hecho Realidad
La historia de Pagos de Mogar comenzó en el año 2000, cuando Feliciano heredó unas tierras en Valbuena de Duero, un enclave privilegiado en la Ribera del Duero. Fue entonces cuando la pareja decidió plantar sus primeros viñedos y dar forma a un proyecto que combina tradición, innovación y pasión. El nombre de la bodega, una unión de sus apellidos, Moro y García, simboliza la fortaleza de su compromiso personal y profesional.
“Ambos venimos de familias de Valbuena de Duero y Peñafiel, por lo que el amor por el vino está en nuestra sangre. Aunque teníamos carreras en otros sectores, decidimos apostar por este proyecto. Fue una decisión que cambió nuestras vidas”, recuerda Soledad, quien dejó atrás una exitosa carrera como ingeniera superior de telecomunicaciones para formarse en el mundo del vino con un máster en viticultura, enología y marketing, además de un curso superior en gestión de bodegas.
Desde su fundación, la filosofía de la bodega se ha basado en mantener una producción limitada que permita garantizar la excelencia en cada botella. “Creemos que la clave del éxito está en los pequeños detalles. Por eso, cuidamos cada proceso con la dedicación que otras bodegas solo pueden dedicar a sus vinos de alta gama”, asegura.
Viñedos en el Corazón de la Milla de Oro
Ubicada en el corazón de la conocida Milla de Oro de la Ribera del Duero, Pagos de Mogar cuenta con 10 hectáreas de viñedo propio y otras 10 controladas directamente por la bodega, todas situadas en Valbuena de Duero. Este enclave privilegiado proporciona las condiciones ideales para el cultivo de la uva Tinta del País, conocida internacionalmente como Tempranillo.
“Decidimos trabajar exclusivamente con la Tinta del País porque creemos que es la variedad que mejor representa la esencia de nuestra tierra. Algunas de nuestras parcelas tienen más de 30 años, lo que aporta una complejidad única a nuestros vinos”, explica Soledad. La producción se limita a 6.500 kilos por hectárea, lo que asegura una calidad excepcional en la materia prima. Además, la vendimia se realiza de manera manual, permitiendo una selección minuciosa de las mejores uvas.
Elaboración Artesanal con Tecnología de Vanguardia
En Pagos de Mogar, cada etapa del proceso de vinificación combina métodos tradicionales con tecnología moderna. Desde la vendimia manual en cajas hasta el uso de levaduras salvajes para la fermentación, todo está diseñado para preservar y resaltar las características naturales de la uva.
“Despalillamos la uva sin estrujarla y realizamos una maceración prefermentativa en frío para extraer al máximo los aromas y colores. Luego, prensamos con una prensa vertical, un método que garantiza la pureza y elegancia de nuestros vinos”, detalla Soledad. Tras este proceso, los vinos pasan a barricas de roble, donde permanecen durante distintos tiempos de crianza.
El uso de barricas se realiza con un equilibrio entre roble francés (30%) y americano (70%), y cada barrica tiene un máximo de tres años de uso. Esto asegura que los vinos obtengan elegantes notas de madera que complementan, pero no dominan, el carácter de la Tinta del País. “Nuestro objetivo es que la madera sea un acompañamiento sutil, dejando que el verdadero protagonista sea el vino”, añade.
Compromiso con la Sostenibilidad
Aunque no poseen certificación ecológica, en Pagos de Mogar han adoptado prácticas que demuestran su compromiso con la sostenibilidad. “Minimizamos el uso de fitosanitarios y no empleamos herbicidas. Además, hemos implementado sistemas de riego por goteo que solo utilizamos en años especialmente secos”, afirma Soledad.
La bodega también ha adoptado medidas como la poda tardía para reducir el impacto de las heladas de primavera y ajusta las labores manuales en el viñedo según las necesidades climáticas de cada año. Este enfoque les permite mantener la salud de sus viñedos mientras preservan la calidad de sus vinos. “Nuestro objetivo es trabajar en armonía con la naturaleza y demostrar que la sostenibilidad es compatible con la excelencia”, asegura.

Reconocimientos y Premios
A lo largo de los años, los vinos de Pagos de Mogar han recibido numerosos premios en concursos nacionales e internacionales, como el Gran Zarcillo de Oro y el Gran Bacchus de Oro. Estos reconocimientos han sido fundamentales para posicionar a la bodega en un mercado competitivo. “Estos premios nos han ayudado a ganar la confianza de los consumidores, especialmente porque somos una marca menos conocida que otras grandes bodegas”, comenta Soledad.
Además, han comenzado a fortalecer su presencia en redes sociales como parte de su estrategia de marketing. “Queremos llegar a un público más amplio y contar nuestra historia de manera directa. Las redes sociales son una herramienta poderosa para conectar con nuestros clientes”, destaca.
Proyectos Futuros
De cara al 2025 y más allá, la bodega mantiene su compromiso de no aumentar su producción, priorizando siempre la calidad sobre la cantidad. “No queremos perder nuestra esencia. Nuestro objetivo es seguir mejorando cada día y consolidarnos como una marca de referencia en la Ribera del Duero”, afirma Soledad.
Además, están explorando ideas para su próximo 30º aniversario, inspirado en el éxito de iniciativas anteriores, como el lanzamiento de su MO&GAR Colección Privada en 2014 y la renovación de la imagen de sus etiquetas en 2024. “Siempre buscamos sorprender a nuestros clientes con algo especial, pero sin perder de vista lo que realmente nos define: la calidad y la autenticidad”, concluye.
Bodegas Pagos de Mogar: historias a través del vino
Bodegas Pagos de Mogar es más que una bodega; es un proyecto familiar cargado de pasión, esfuerzo y amor por el vino. Su historia es un testimonio de cómo la dedicación y la visión pueden transformar un sueño en una realidad exitosa. “Cada botella de MO&GAR cuenta una historia: la nuestra, la de nuestra tierra y la de la gente que comparte nuestra pasión por el vino”, afirma Soledad.
Con su enfoque en la calidad, la sostenibilidad y la tradición, Pagos de Mogar se ha consolidado como un símbolo de excelencia en la Ribera del Duero y promete seguir siendo un referente en el mundo vitivinícola durante las próximas décadas.