San Valentín es más que una cena romántica, es una oportunidad para sorprender, para vivir un momento único y para compartir experiencias que se quedarán en la memoria. Y no hay mejor manera de acompañar esta velada que con un vino especial, un blanco vibrante y elegante que despierte los sentidos desde la primera copa.
Si buscas un vino con chispa, fresco pero con volumen, con una elegancia atlántica y un final sedoso, HIKA Basque White Wine es el elegido. Este txakolí de la D.O. Getariako Txakolina es una fusión perfecta entre tradición y modernidad, con un carácter mineral, salino y con una acidez refrescante, ideal para una noche que merece algo más que lo convencional.
Elaborado por Bodega Hika, este vino refleja la esencia del País Vasco, con un 90% de Hondarrabi Zuria complementado con 10% de Hondarrabi Zuri Zerratia y Chardonnay, aportando un toque más estructurado y sofisticado que lo diferencia de otros txakolís.
Con 10 meses de crianza sobre lías, es un blanco con más volumen, más untuosidad y una profundidad aromática fascinante. Un vino que, sin perder su frescura, logra una textura envolvente y un recorrido largo en boca.
Por 10,30 euros, HIKA Basque White Wine es una opción accesible pero con un perfil gastronómico elevado, lo que lo convierte en el compañero ideal para una cena de San Valentín que quiera destacar por su calidad y buen gusto.
Un txakolí con identidad propia y una elaboración meticulosa
Los txakolís tradicionales suelen caracterizarse por su frescura y su ligera aguja, pero HIKA Basque White Wine va un paso más allá, gracias a una vinificación innovadora que potencia su complejidad sin perder la esencia atlántica que lo define.
Elaborado con un control estricto de fermentación a baja temperatura, este vino se cría sobre sus propias lías durante 10 meses, lo que le otorga volumen y untuosidad sin perder frescura.
Además, Hika Bodega apuesta por el sistema Oresteo, un método que permite recuperar el carbónico natural generado durante la fermentación, evitando la oxidación y manteniendo intactos los aromas primarios de la uva.
El resultado es un txakolí moderno, con estructura y una textura más sedosa, perfecto para aquellos que buscan un blanco diferente y versátil.

Notas de cata: una fusión de frescura, mineralidad y elegancia
Vista
A la vista, HIKA Basque White Wine se presenta con un color amarillo claro, con reflejos verdosos, limpio y brillante, reflejo de su frescura y juventud. Su ligera aguja fina delata su origen atlántico, pero con un punto más de sofisticación que lo diferencia de otros txakolís.
Nariz
En nariz es intenso y expresivo, con notas de frutas blancas, como manzana y pera, combinadas con aromas cítricos de lima y pomelo. También aparecen pequeñas notas herbáceas, minerales y salinas, evocando la brisa marina y la influencia atlántica del viñedo.
Boca
En boca es fresco, vibrante y con una entrada ágil, pero sorprende su volumen y untuosidad, aportados por la crianza sobre lías. Su aguja fina le da un toque chispeante sin ser excesiva, y su final es largo, elegante y sedoso, con una marcada mineralidad que lo hace muy gastronómico.
Maridaje: el txakolí perfecto para una cena romántica
Elegir un vino para San Valentín no es solo cuestión de gustos, sino de cómo complementa la cena y eleva la experiencia gastronómica. HIKA Basque White Wine es versátil, equilibrado y con la acidez perfecta para realzar sabores, lo que lo convierte en una apuesta segura para una velada especial.
✔️ Mariscos y pescados blancos: su acidez y frescura potencian los sabores del mar. Ideal con gambas a la plancha, ostras o una lubina al horno con limón.
✔️ Sushi y cocina japonesa: su ligereza y toques cítricos equilibran el umami del pescado crudo y la soja. Acompaña perfectamente un sashimi de salmón o un nigiri de anguila.
✔️ Ensaladas frescas y quesos cremosos: los quesos de cabra, burrata con tomate o una ensalada de cítricos y frutos secos encontrarán en este txakolí un complemento excepcional.
✔️ Aperitivos y tapas gourmet: desde una tabla de ibéricos hasta unos boquerones en vinagre, HIKA Basque White Wine es el vino ideal para empezar la noche con un brindis especial.
Se recomienda servir entre 5-8°C para disfrutar de su máxima expresividad y frescura.
Un txakolí innovador con esencia atlántica
A diferencia de otros txakolís, HIKA Basque White Wine no solo destaca por su frescura, sino por su volumen en boca y su capacidad de maridar con una gran variedad de platos.
A 10,30 euros, es una opción sofisticada y accesible, ideal para quienes buscan un txakolí moderno, gastronómico y con un perfil aromático vibrante.
Si este San Valentín quieres brindar con un vino que sorprenda, que refresque el paladar y que haga brillar tu cena, HIKA Basque White Wine es la mejor elección.
El txakolí que transformará tu velada
Desde una visión enológica, HIKA Basque White Wine es un txakolí que desafía lo tradicional, manteniendo su esencia atlántica pero con un extra de elegancia y volumen. Su equilibrio entre acidez, frescura y textura sedosa lo convierte en una opción perfecta para maridar con una cena especial o para disfrutar en un brindis memorable.
Si buscas un vino que rompa con lo convencional y aporte frescura a tu San Valentín, HIKA Basque White Wine es la elección acertada.
Porque el amor, como el buen vino, se disfruta mejor cuando es fresco, vibrante y lleno de matices.