El sector del vino en la Gran Distribución Organizada (GDO) ha experimentado un panorama en constante cambio en los últimos años, marcado por fluctuaciones significativas en las ventas y cambios en las preferencias del consumidor. Según el último análisis de Circana, se ha reportado que en 2024 se vendieron más de 753 millones de litros de vino y espumante en Italia. Este estudio pone de relieve que el Prosecco, el Chianti y el Lambrusco se han consolidado como los referentes entre los productos más vendidos, donde el Prosecco ha alcanzado un crecimiento del 4,7% en comparación con el año anterior. No obstante, a pesar de estos datos positivos, el sector en general ha cerrado el año con un ligero descenso del 1,3% en volumen.
Desempeño del Mercado del Vino en Italia
Los retos han sido palpables, pero la venta de vinos con Denominación de Origen (DO) ha visto un crecimiento de 0,7% en 2024, lo que indica una ligera recuperación que contrarresta la tendencia decreciente del total del sector. Este crecimiento se ha observado en otras categorías, reflejando un optimismo moderado entre productores y consumidores. Con respecto a las tendencias de consumo, los italianos han mostrado preferencia por los vinos rosados en los supermercados, seguidos por los blancos y, en menor medida, los tintos.
A continuación, se exponen algunos datos clave del estudio:
- Prosecco: 50 millones de litros vendidos, +4,7% respecto a 2023.
- Chianti: Más de 16 millones de litros, con un descenso del 2,9%.
- Lambrusco: Superó los 15 millones de litros, con una disminución del 4%.
- Costo medio: 5,57 euros por litro para vinos con DO, un aumento del 2% respecto al año anterior.
El análisis de Circana, presentado en la pasada edición de Vinitaly, destaca que la disminución en la compra se ha orientado hacia productos de menor precio, una estrategia adoptada por los consumidores para ajustar sus presupuestos en un contexto de inflación global. Esta incertidumbre hace que el sector se enfrente a la necesidad de adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado y la evolución de las preferencias de los consumidores.
A pesar de la situación, hay un reconocido deseo entre las partes interesadas de seguir impulsando la cultura del vino para fomentar la demanda y, en consecuencia, mejorar las cifras de venta, un objetivo que todos los actores consideran crucial para el futuro del sector en la GDO.