El evento Vinitaly 2025, celebrado en Veronafiere del 6 al 9 de abril, se perfiló como la 57ª edición crucial para el sector vitivinícola italiano. Con aproximadamente 4.000 empresas y un recinto completo, la feria se posiciona como el epicentro del vino en Italia, superando las barreras comerciales y reafirmando su rol como proveedor de contenido y tendencias del vino. Este año, se espera la asistencia de operadores de 140 países, destacando la participación de cerca de 30.000 compradores internacionales, incluidos 1.200 top buyers provenientes de 71 naciones.
Impulso a la Internacionalización
Vinitaly 2025 contempla un enfoque claro hacia la promoción y fomento de la internacionalización, elementos esenciales para su estrategia. El presidente de Veronafiere, Federico Bricolo, resaltó el intenso trabajo realizado en colaboración con instituciones como ministerios y embajadas para reforzar la competitividad del sector. Este enfoque busca no solo congregar a importadores, sino también actuar como un catalizador de las tendencias del mercado global.
Entre los principales objetivos para esta edición, se encuentran:
- Consolidación del mercado internacional: Incrementar la participación de compradores de diversas regiones, con un notable enfoque en Estados Unidos y Canadá, seguidos por China y el Reino Unido.
- Desarrollo del programa Vinitaly Tourism: Introducir un espacio dedicado al enoturismo, con participación de tour operadores especializados de diferentes países.
- Incorporación de tendencias: Incluir la presentación de vinos NoLo y RAW Wine, así como la innovación en técnicas de vinificación.
La internacionalización se mantiene en el centro de la estrategia de Veronafiere, buscando establecer conexiones esenciales entre los productores italianos y los mercados globales. Adolfo Rebughini, director general de Veronafiere, subrayó que este año se espera romper récords en cuanto a la asistencia de compradores, a pesar del actual escenario geopolítico.
A medida que Vinitaly 2025 se acerca, esto no solo augura un espacio de encuentro crucial para el vino italiano, sino que también se posiciona como un referente en la promoción de la cultura vitivinícola y la gastronomía de calidad, ambos esenciales para el desarrollo sostenible del sector.