La región vitivinícola del norte del Ródano, famosa por su legado y calidad, ha sido testigo de una notable evolución en la producción de vino en las últimas décadas. Uno de los actores más significativos en este sector es Delas Frères, una bodega que combina tradición e innovación, establecida en 1835. Desde su formación, ha navegado por cambios significativos, incluyendo su fusión con Champagne Deutz en 1977 y posteriormente su adquisición por la familia Rouzaud de Roederer en 1993. En 2016, Delas Frères dio un paso más al construir una moderna bodega en Tain, diseñada por el arquitecto Carl Fredrik Svenstedt.
La Modernización de Delas Frères
La nueva bodega de Delas Frères es un testimonio de su compromiso con la calidad y la sostenibilidad. Esta instalación no solo permite una producción más eficiente, sino que también pone un enfoque renovado en la elaboración de vinos con un equilibrio perfecto. En palabras del maestro de bodega, Marco Beckman, ha habido un cambio de paradigma en la forma de hacer vinos: “Hoy en día, buscamos una mayor armonía en lugar de una extracción excesiva de color y alcohol”. Esta transformación ha permitido a la bodega ofrecer vinos más accesibles y elegantes, particularmente del aclamado Crozes-Hermitage.
En términos de producción, Delas Frères posee 10 hectáreas en Hermitage y 18 en Crozes-Hermitage. Aquí, elaboran varias cuvées, destacándose Les Launes, que se producen en cantidades de 200,000 botellas anuales. Entre las variedades que cultivan, destacan la Marsanne y Roussanne, utilizadas para su vino blanco, mientras que las variedades rojas incluyen Syrah. Esta diversidad permite que elabora vinos que reflejan con gran precisión el terroir de la región.
Sin lugar a dudas, la bodega siga comprometida con la búsqueda de la calidad por encima de todo, utilizando métodos que permiten preservar la esencia de los viñedos y la identidad del suelo. Con la llegada de cada vendimia, Delas Frères revela su trayectoria hacia un futuro brillante en la enología del Ródano.
La región vitivinícola del norte del Ródano, famosa por su legado y calidad, ha sido testigo de una notable evolución en la producción de vino en las últimas décadas. Uno de los actores más significativos en este sector es Delas Frères, una bodega que combina tradición e innovación, establecida en 1835. Desde su formación, ha navegado por cambios significativos, incluyendo su fusión con Champagne Deutz en 1977 y posteriormente su adquisición por la familia Rouzaud de Roederer en 1993. En 2016, Delas Frères dio un paso más al construir una moderna bodega en Tain, diseñada por el arquitecto Carl Fredrik Svenstedt.
La Modernización de Delas Frères
La nueva bodega de Delas Frères es un testimonio de su compromiso con la calidad y la sostenibilidad. Esta instalación no solo permite una producción más eficiente, sino que también pone un enfoque renovado en la elaboración de vinos con un equilibrio perfecto. En palabras del maestro de bodega, Marco Beckman, ha habido un cambio de paradigma en la forma de hacer vinos: “Hoy en día, buscamos una mayor armonía en lugar de una extracción excesiva de color y alcohol”. Esta transformación ha permitido a la bodega ofrecer vinos más accesibles y elegantes, particularmente del aclamado Crozes-Hermitage.
En términos de producción, Delas Frères posee 10 hectáreas en Hermitage y 18 en Crozes-Hermitage. Aquí, elaboran varias cuvées, destacándose Les Launes, que se producen en cantidades de 200,000 botellas anuales. Entre las variedades que cultivan, destacan la Marsanne y Roussanne, utilizadas para su vino blanco, mientras que las variedades rojas incluyen Syrah. Esta diversidad permite que elabora vinos que reflejan con gran precisión el terroir de la región.
Sin lugar a dudas, la bodega siga comprometida con la búsqueda de la calidad por encima de todo, utilizando métodos que permiten preservar la esencia de los viñedos y la identidad del suelo. Con la llegada de cada vendimia, Delas Frères revela su trayectoria hacia un futuro brillante en la enología del Ródano.