El vino rosado: disfrutarlo pronto para un placer inmediato
Entramos en la materia hablando de los mitos y verdades del vino rosado, una bebida que, a pesar de su creciente popularidad, sigue rodeada de cierto misterio para muchos. Uno de los mitos más comunes es que todos los rosados se beben en el plazo de un año desde su cosecha y que, si se guardan más tiempo, pierden su calidad y frescura. Sin embargo, aunque esto puede ser cierto para muchos vinos rosados, no lo es para todos.
El vino rosado y su tiempo de guarda óptimo
A menudo, se piensa que el vino rosado, al estar tan poco tiempo en contacto con las pieles y la pulpa de la uva, y tener tan pocos taninos, carece de capacidad de conservación. No obstante, si bien es cierto que muchos de los vinos rosados en los supermercados y bodegas comunes entran en esta categoría, también existen rosados de calidad que se elaboran con mucho cuidado desde la viña hasta la bodega.
Debemos dejar de lado la idea de que los vinos rosados son brebajes semiindustriales y faltos de sabor. Estos rosados de alta calidad, que se pueden encontrar en plataformas como iDealwine, tienen una elaboración cuidada que los diferencia de sus homónimos convencionales. Además, este tipo de vinos pueden ofrecer sorpresas en cuanto a su posibilidad de conservación.
Los rosados que se conservan entre uno y tres años
Existen vinos rosados que no sólo pueden, sino que también deben ser guardados durante un par de años antes de ser consumidos. Un ejemplo de ello son los llamados rosados de sangrado, que se obtienen al extraer una pequeña cantidad de mosto de una fermentación de vino tinto, obteniendo un vino con más cuerpo y color. Estos rosados pueden mantenerse en buen estado y conservar sus características incluso después de uno o dos años.
Rosados para una guarda más larga
Incluso existen rosados que pueden conservarse durante períodos más largos. En general, estos vinos pasan por una mayor maceración y son envejecidos en barricas. Château Simone es un ejemplar destacado en esta categoría, siendo un rosado que puede durar más de diez años y conservar intactas sus características únicas.
En definitiva, aunque los vinos rosados suelen ser ideales para una degustación inmediata, no hay que olvidar que hay rosados que pueden dar sorpresas después de un envejecimiento adecuado. No dudes en descubrir todo lo que este vino puede ofrecerte.