En el ámbito de la producción vinícola, el nombre de Domaines Ott ocupa una posición de reconocimiento y estima. Estos dominios abarcan tres propiedades esenciales para la emblemática Provenza vinícola: dos crus clasificados, el Château de Selle y el Clos Mireille, además de una alineación en Bandol con su Château Romassan. Además de contar con el prestigio conseguido desde sus inicios en 1896, gracias al visionario Marcel Ott, estos dominios con una historia de más de un siglo, siguen su camino en manos de la cuarta generación, ahora llevada por Jean-François Ott.
Las tres joyas de Domaines Ott: Château de Selle, Clos Mireille y Château Romassan
El Château de Selle, primera propiedad adquirida por Marcel Ott en 1912, se alza como uno de los 18 crus clasificados de la Provenza. Este hermoso dominio se extiende por 84 hectáreas de viñedos y su actividad vitivinícola revuelve la tierra rica en yeso, arcilla roja, dolomitas y gres.
Por otro lado, el Clos Mireille, también clasificado como cru de la Provenza, fue adquirido en 1936 por la familia Ott. Las viñedos de este dominio gozan de una vista privilegiada al mar, brindando un escenario idílico que se nutre de suelos de esquisto y cuarzo.
Por último, el Château Romassan (adquirido en 1956) se sitúa en la bella denominación de Bandol, entre el macizo de la Sainte-Baume y el mar Mediterráneo. Sus viñas, ubicadas en los altos dominios de la región, gozan de suelos de margas y calizas.
Destaca que los vinos Ott se elaboran exclusivamente con uvas de estos tres dominios, asegurando de esta forma la genuina calidad que los representa.
La celebra producción de rosés con grandes capacidades de guarda
Las producciones de Domaines Ott no se limitan a la elaboración de vinos rosados para aperitivos, sus vinos también forman parte de la alta gastronomía. Los rosados de estos dominios poseen un notable potencial de envejecimiento. Incluso, el château romassan, con su potencia, puede enriquecerse con los años, lo que facilita su maridaje con platillos delicados de pescado o carnes.
Desde su cosecha en 2022, los vinos de Domaines Ott cuentan con la certificación orgánica (AB/ Eurofeuille), reafirmando su compromiso con la producción de calidad y la sostenibilidad en sus procesos.
Tres dominios con unos siglos de tradición a sus espaldas, personifican a la celebrada Denominación de Domaines Ott, que continúa conquistando paladares y abriéndose camino en la fascinante industria del vino. Sin duda, un hito en el arte de la enología y una valiosa herencia de la Provenza.