El petrus: ¿Valen la pena sus elevados precios?
Preservar la esencia de un buen vino puede ser tan complejo como su propio proceso de elaboración. Sin embargo, pocos llegan a alcanzar la notoriedad y prestigio que parece perseguir a los caldos de nombre Petrus. Este vino, aclamado internacionalmente, ha conseguido situarse en la cumbre de los mejores vinos del mundo, evocando una admiración que se ve reflejada en el elevado precio de sus botellas en las subastas.
Más allá de su historia: la calidad de un vino inigualable
El Petrus, proveniente de la región de Pomerol, actualmente bajo la propiedad de la familia Moueix, es célebre en el universo de los grandes vinos. Desde 1945, el vino más lujoso de la zona de Burdeos ha destacado como uno de los mejores caldos rojos a nivel mundial, situándose fuera del reconocido ranking de 1855 de los mejores vinos de Burdeos.
El Petrus se cultiva en un territorio que se extiende a lo largo de 11.3 hectáreas de viñedos, produciendo anualmente unas 30.000 botellas. Unas cifras que parecen menores cuando se comparan con la enorme demanda mundial de este vino, cuya fama se consolidó en la década de los 70 entre el público amante de buen vino.
Pero, ¿cuánto se necesita desembolsar para adquirir una botella de Petrus? Evidentemente, todo depende de la añada. Para deleitarse con un Petrus de un año excepcional, se debe contar con alrededor de 4000€, con precios que oscilan entre los 3756€ para la cosecha del 2010 hasta los 3892€ de la añada del 2009.
La popularidad del vino y el prestigio que ha acumulado a lo largo de los años se cuestiona cuando se refiere al precio. A pesar de la fama de Petrus, ¿vale realmente su elevado coste? Muchos críticos y entendidos del vino, como el prestigioso degustador James Suckling, han considerado a Petrus un vino «icónico», apreciando su gran longevidad y su excepcional sabor, especialmente tras años de conservación. Por otro lado, destacan la variabilidad entre sus diferentes añadas, que a veces traen algunas decepciones.
El Petrus es, sin lugar a dudas, uno de los mejores vinos rojos del mundo. Su exclusividad, su delicioso sabor y la imaginería que transmite juegan un rol determinante en la definición del elevado precio de este vino.