El mundo del vino se encuentra en un momento de efervescencia, especialmente en España, donde las Denominaciones de Origen están impulsando tanto la calidad como la diversidad de sus productos. En un reciente evento, la Denominación de Origen Cariñena ha dado un paso significativo al firmar un acuerdo de colaboración con el concurso internacional Garnachas del Mundo. Este evento, que se celebrará los días 5 y 6 de mayo, tiene como objetivo posicionar a Cariñena como un punto de referencia en el enoturismo y la cultura de la garnacha.
Acuerdo de Colaboración entre Cariñena y Garnachas del Mundo
La firma del acuerdo tuvo lugar en un entorno emblemático, el despacho de presidencia de la Feria de Zaragoza, durante la feria Enomaq, un reconocido punto de encuentro para los profesionales del vino y la enología. Los actores clave en este convenio fueron el secretario de la D.O. Cariñena, así como representantes del concurso, quienes destacaron la importancia de unir esfuerzos para promocionar la garnacha, una de las variedades de uva más emblemáticas de la región y una de las más cultivadas a nivel global.
Además, el certamen reunirá a 80 expertos internacionales que se encargarán de evaluar los vinos participantes en un proceso de cata a ciegas. Las medallas de Doble Oro, Oro y Plata estarán en disputa, lo que añade un nivel de competitividad y reconocimiento al esfuerzo de los vinicultores locales. Un aspecto destacado del evento será la conferencia técnica centrada en los terruños de la garnacha aragonesa, complementada con visitas a bodegas emblemáticas, permitiendo así que el jurado y participantes se sumerjan en la rica cultura enológica de la región.
Las inscripciones para el 13º concurso Garnachas del Mundo están abiertas a todos los vinos elaborados con esta variedad, sin importar el origen. Esto permite que la participación global se potencie, contribuyendo a la difusión del vino español en el ámbito internacional.
El enfoque del certamen no solo está en la competición, sino también en crear una experiencia formativa y cultural que resaltará los atractivos enoturísticos de la zona, aumentando la visibilidad de Zaragoza como Capital Mundial de la Garnacha. Este evento, al integrarse con iniciativas como Cariñena Ciudad Europea del Vino 2025, reafirma el compromiso de ambas localidades por preservar y promover la cultura del vino, así como su rica gastronomía y paisajes vitivinícolas.
En un ámbito tan dinámico como el de la viticultura, el éxito de esta colaboración podría ser el catalizador necesario para atraer un nuevo público de aficionados y conocedores al vino, contribuyendo al crecimiento sostenible de la industria vitivinícola española. La relevancia de este tipo de eventos demuestra que el futuro del vino en España sigue siendo prometedor.