El mundo del vino vive momentos de ebullición y dinamismo, y la denominación de origen Calatayud no es una excepción. A medio camino entre la tradición y la innovación, esta región vitivinícola española se ha propuesto incrementar su presencia en el mercado a través de acciones promocionales que vinculan a productores y establecimientos de hostelería. La última de estas iniciativas tuvo lugar en un acto de cata que tuvo como objetivo no solo celebrar su amplia variedad de vinos, sino también reconocer a los bares locales por su implicación en la campaña «Pide un Calatayud… y gana premios».
Una cata para fortalecer vínculos
Este encuentro, que reunió a diversos representantes del sector, se realizó en el emblemático Tubo de Zaragoza y contó con la participación de locales destacados en la promoción de la DOP Calatayud, como La Ternasca. Allí, los asistentes degustaron cuatro vinos selectos, cada uno maridado con tapas locales, lo que permitió a los presentes experimentar la diversidad y complejidad de estos caldos. La actividad fue conducida por una reconocida especialista en cultura vitivinícola, quien guió a los participantes a través de los matices y aromas que distinguen a los vinos de esta región.
Durante la campaña anterior, más de 5.000 raspas se distribuyeron, de las cuales más del 20% contenían algún premio, lo que demuestra una considerable interacción con los clientes. La colaboración de más de 15 bares y vinotecas resulta esencial para el desarrollo de estrategias que buscan no solo ampliar el consumo de vinos locales, sino también fortalecer la identidad vitivinícola de Calatayud.
Asimismo, las palabras del presidente de la DOP Calatayud relatan la satisfacción por los resultados obtenidos. En este sentido, ha resaltado la importancia del trabajo en conjunto entre los bares y las bodegas, que en esta ocasión también ofrecieron promociones que incluyen catas y experiencias enoturísticas para atraer a un público más amplio.
Con miras al futuro, la DOP Calatayud tiene planes de crear nuevas campañas promocionales, previstas para los meses de abril y mayo, con la intención de continuar captando la atención del consumidor final. La clave de la estrategia radica en posicionar sus vinos como una elección natural y placentera, alejándose del convencionalismo que puede rodear a la palabra “vino”.
Las acciones complementarias como «Viñedo Extremo» y «Vinos de Calatayud ExcepcionalMente Diferentes» intentan promover la singularidad de estos productos, resaltando no solo su excelencia, sino también las historias y tradiciones que cada botella encierra. La apuesta por un enfoque fresco y atrevido puede resultar decisivo para elevar el perfil de Calatayud en el competitivo mercado del vino.