El mundo del vino sigue ofreciendo sorpresas y encantos en eventos que celebran su diversidad y riqueza cultural. Recientemente, en Ourense, se inauguró la décima edición del ciclo “CatArte”, un festival que combina la degustación de vinos con expresiones artísticas, promoviendo así no solo la cultura vinícola, sino también la música y las iniciativas solidarias.
CatArte 2024: Un viaje sensorial
Desarrollado en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, el evento comenzó el 14 de noviembre y se extenderá hasta el 28 de noviembre, programando presentaciones de distintas bodegas de la Denominación de Origen Ribeiro. Este año, las bodegas Casal do Canteiro y Pousadoiro destacaron en la inauguración presentando cinco variedades de vinos, acompañados de la música del grupo local Los Camachuelos, que amenizó la velada con versiones de temas populares. La atmósfera acogedora, llena de aromas y melodías, sedujo a los asistentes, quienes agotaron el aforo limitado a 100 personas por jornada.
Lo más notable de esta edición es el compromiso social que rodea al evento. La recaudación de las entradas, que se venden a un precio solidario de 5 euros, se destina íntegramente a la Asociación AIXIÑA de Ourense. Esta organización gestiona un centro especial de empleo que favorece la integración laboral de personas con discapacidad, ofreciendo oportunidades laborales y promoviendo un modelo de negocio inclusivo.
El ciclo no solo se limita a las catas, sino que también incluye actuaciones musicales en cada jornada. El 21 de noviembre se llevará a cabo la cata de Bodegas Cunqueiro, amenizada por la música de Perrito Piloto, mientras que la clausura del ciclo será el 28 de noviembre con una degustación de Bodega Alanís, que deleitará a los presentes con una oferta enológica perfectamente maridada con las notas de En Mala Hora.
Participar en “CatArte” es una oportunidad para apreciar lo mejor del vino de Ribeiro, facilitar un espacio de encuentro entre culturas y contribuir a una causa social de gran relevancia en la comunidad. Así, el arte y el vino se entrelazan, creando un evento que trasciende lo sensorial para convertirse en un motor de cambio y cohesión social.