El pasado 1 y 2 de junio, Zaragoza se convirtió en el foco de atención para los amantes del vino y la música con el celebrado VinoSonic Do Calatayud. En este espacio único donde se celebra el arte, el vino y la música, más de 4.000 entusiastas vivieron una experiencia inolvidable en Espacio Las Armas. El apoyo de la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca y la exitosa participación del público, consagraron a este festival como un hito en la creciente oferta cultural de la ciudad.
La sinergia perfecta entre la cata de vinos y la música en vivo
El festival inició con una expectativa elevada que sin duda sabía cómo satisfacer. Las catas de vinos, encabezadas por el Manuel Jiménez, reconocido como el mejor sumiller de España 2017, deleitaron a los presentes con una experiencia sensorial única. Además, la contribución de la música en vivo de Ik Delgado aportó una dimensión adicional a esta cata, creando un lazo insuperable entre el gusto y el oído.
Los DJ sets de Vinilovers y Rita Loren junto al ambiente extrovertido en el Wine Bar DO Calatayud mantenían la energía del motivo, dejando al público disfrutar de los exquisitos vinos de la DO Calatayud. La calidad y diversidad de los vinos de esta denominación de origen, confirmándose entre el público, no hizo más que elevar la experiencia del evento.
El ambiente musical fue indudablemente el corazón del festival. Los conciertos de Rada Mancy, Lu Demie y Los Leones del Bluegrass ofrecieron una banda sonora que vibraba con cada vino catado y cada brindis celebrado. Le siguieron impresionantes actuaciones de Mediapunta y Queralt Lahoz, agregando una presentación exclusiva de Made-Up Goats y un DJ set de Sweet Drinkz que dejó al público emocionado y expectante.
La personalización y creatividad no faltaron gracias a la intervención de Ineso y Awitamelon, quienes personalizaron copas transformando cada trago en un recuerdo imborrable. El Calatayud Wine Wall, una exquisita obra en vivo del dotado muralista NW Goia, capturó la atención de todos, convirtiéndose en la pieza principal que capturó la esencia artística del evento.
El festival no solo cumplió con las expectativas, sino que las desbordó, dejando una huella duradera en Zaragoza. El VinoSonic Do Calatayud no solo promete regresar con más sorpresas y fuerza en su próxima edición, sino que se ha posicionado como un evento imprescindible para todos los admiradores del buen vino y la música refinada. Los organizadores agradecieron a todas las bodegas de la DO Calatayud y a todos aquellos que asistieron y contribuyeron al éxito de esta experiencia única. Sin duda, la próxima edición del VinoSonic Do Calatayud está destinada a ser un evento memorable tan esperado como el propio evento.