Vino desalcoholizado y producción: ¿Hacia un equilibrio razonable?
El ministro italiano de Agricultura, Alimentación y Forestación, Francesco Lollobrigida, llamó la atención recientemente con sus planes de afrontar el tema del vino desalcoholizado, así como de una posible contención productiva modelada según el esquema bordelés. Estos puntos fueron objeto de debate en la Asamblea General de la Unión Italiana de Vinos (UIV), donde Lollobrigida flexibilizó su postura.
Originalmente, el ministro se opuso a cualquier incentivo para la producción de vinos desalcoholizados. Sin embargo, en la Asamblea General UIV, revisó su postura con la intención de no restringir el crecimiento de las empresas vinícolas.
Iniciativas para la regulación del vino desalcoholizado
Lollobrigida expresó en Roma que su objetivo es encontrar un equilibrio que permita proteger la percepción de calidad del vino italiano en los mercados emergentes, evitando al mismo tiempo el riesgo de comprometerla mediante la introducción de productos desalcoholizados, cuya calidad puede ser cuestionable.
Por su parte, el presidente de la UIV, Lamberto Frescobaldi, aplaudió esta postura, subrayando el papel significativo del vino en términos de aportes al PIB, generación de empleo y valorización de las áreas productoras. Frescobaldi planteó también la necesidad de una estrategia coherente que respete las inversiones realizadas en viñedos financiados con fondos públicos.
Un enfoque más moderado sobre la contención productiva
Además de tratar el tema de los vinos desalcoholizados, Lollobrigida retocó sus planteamientos sobre la contención productiva. Resaltó que, a pesar de la necesidad de incrementar el valor del vino, no es esencial seguir una política de arranque de viñas, pues supondría un peligro para el territorio vinícola. Esta afirmación resuena con las preocupaciones de la UIV sobre la protección del patrimonio vinícola italiano.
Estas declaraciones de Lollobrigida muestran un avance significativo hacia un enfoque más equilibrado y razonable sobre la producción y la calidad del vino italiano. Tal acercamiento permitirá preservar la tradición y la reputación de los vinos italianos, impulsando al mismo tiempo la innovación y el crecimiento de esta querida industria.