La Unión Italiana de Vinos (UIV) ha mostrado su rechazo a la propuesta de financiación del abandono de los viñedos, que se plantea a través de los fondos estratégicos del Programa Nacional de Apoyo (PNS). Esta medida, vista por muchos como una «restructuración diferida», representa para la UIV más un incentivo al abandono de la viticultura que a la renovación de los viñedos, planteando serias consecuencias para el sector vitivinícola italiano.
El futuro del programa Ocm vino
En vista de los desafíos que enfrenta la viticultura italiana, la Comisión Europea ha convocado la primera reunión del grupo de alto nivel sobre el futuro del programa Ocm vino en septiembre. La UIV ha anunciado su firme oposición a la desviación de fondos estratégicos, aunque mantiene la disposición a colaborar para discutir alternativas que permitan racionalizar la producción de vino en Italia.
Lamberto Frescobaldi, presidente de la UIV, ha subrayado que, aunque existe un desequilibrio entre la demanda y la oferta, se pueden adoptar otras medidas para equilibrar el mercado. Este considera que es esencial preservar la larga tradición de la viticultura italiana evitando en lo posible el abandono de los viñedos.
La UIV argumenta que la propuesta de restructuración diferida, incentivada con fondos del PNS, podría dar lugar a situaciones en las que los beneficiarios opten por no replantar en un plazo de hasta 6 años. En este caso, podrían recibir de todas formas el 50% de la financiación.
El Secretario General de la UIV, Paolo Castelletti, aboga por buscar alternativas que impliquen inversión y desarrollo estratégico en lugar de fomentar el abandono. Enumera entre las posibles alternativas la promoción de inversiones en tecnología y viñedos, el estímulo del enoturismo, la innovación y el análisis de mercado. También señala la necesidad de implementar una gestión más inteligente de las nuevas autorizaciones que privilegie a aquellos actores verdaderamente presentes en el mercado, los jóvenes y la agricultura especializada.
Según Castelletti, la nueva Ocm debe tener un enfoque empresarial en lugar de asistencialista. Considera primordial desarrollar un plan de crecimiento estratégico en Italia y experimentar con nuevas medidas en favor de la sostenibilidad, como la reducción de los rendimientos. Esta perspectiva innovadora permitiría organizar de forma más eficiente la producción, lo que redundaría en beneficios para el sector vitivinícola italiano.