Es menester destacar la figura de la emblemática bodega M Chapoutier, famosa por sus vinos Rhône, que ha extendido sus influencias vitivinícolas hasta Alsacia, el Roussillon y Australia. Ahora, la dirección de la entidad queda en manos de Maxime Chapoutier, el hijo de 31 años de Michel Chapoutier, quien ha mostrado su entusiasmo por llevar la producción a nuevos horizontes, todo mientras se respeta la tradición y reputación de la casa madre.
La llegada de una nueva generación
Maxime Chapoutier, actual director de operación de la bodega, ha presentado recientemente una degustación en la que ha hecho énfasis en el propósito primordial de Chapoutier: la creación de vinos influenciados por el terroir propio de cada región. El desafío reside en no crear un vino Chapoutier, sino la mejor versión de un vino que represente a un lugar y temporada específica.
En cuanto a las plantaciones de Alsacia en las que se han establecido recientemente, Maxime menciona que ahora más que nunca, se consideran productores de vino blanco. Con 8 hectáreas destinadas al Riesling e incursiones con Pinot Noir, la bodega ha dado lugar a su primera cosecha en una nueva bodega durante el año 2023.
Volviendo a las operaciones en territorio local, la prestigiosa casa francesa posee viñedos que han funcionado de manera biodinámica durante los últimos 30 años. Llegando a poseer hasta 75 especies de plantas diferentes, Chapoutier le da gran importancia a la diversidad en la viña, y al papel de los animales en su cuidado.
Indiscutiblemente, la nueva visión de vino que trae consigo la relevancia de jóvenes como Maxime Chapoutier promete un futuro lleno de innovaciones y sorpresas para el mundo del vino. No obstante, todo ello siempre estará marcado por la calidad y el prestigio que la marca ha acumulado durante generaciones. Sin duda, los ojos del sector vitivinícola estarán puestos en los pasos de esta importante bodega y su nueva mano dirigente.