NoticiasInternacionalMatthew Lawrence Fioretti transforma la histórica bodega Cerbaiona en Montalcino

Matthew Lawrence Fioretti transforma la histórica bodega Cerbaiona en Montalcino

En 2015, Matthew Lawrence Fioretti, apoyado por un grupo de inversores, adquirió la histórica finca de Montalcino que anteriormente pertenecía a Diego Molinari. De origen californiano y con raíces italianas, Fioretti se trasladó a Toscana donde lideró la empresa y se dedicó principalmente a cuidar los viñedos y vinos.

La evolución de Cerbaiona

Desde 1981, Cerbaiona se ha establecido como un referente clave para Brunello di Montalcino, ganando cada vez más fama internacionalmente. Ahora, las etiquetas de la empresa de Montalcino forman parte del importante portafolio de Pellegrini SpA.

Fioretti, un apasionado enólogo, sentía que Cerbaiona estaba lejos de la perfección que él imaginaba. Una vez que se hizo cargo, sintió la necesidad de dar un giro transformando la viticultura y la práctica enológica de la histórica empresa. En su enfoque, la gracia y la armonía se combinan con una grandiosidad serena, lejos de frivolidades y ligerezas.

En Cerbaiona, Fioretti ha creado un microsistema de control riguroso donde el trabajo se observa desde el interior y se dirige hacia una investigación constante de mejoramiento. Esta visión y enfoque permitieron que múltiples vinos de la finca, como el Cerbaiona Brunello, se convirtieran en emblemáticos dentro del sector vitivinícola.

Además del Brunello, Fioretti ha creado otras etiquetas, incluyendo M.L. Fioretti, un vino que nace de viticultores distintos a los de Cerbaiona, y que él decidió distinguir con su propio nombre.

A lo largo de su gestión, Fioretti ha transformado Cerbaiona en un verdadero taller de vino, donde la artesanía simple puede producir un vino agradable, pero también fino y refinado que representa la pureza de la uva, la materia prima principal.

Debe destacarse que Cerbaiona no permite visitas externas, no se vende vino directamente y se busca mantener una concentración en la producción de vinos por parte de Fioretti, quien conceptualiza su empresa como un taller francés, coherente con su visión amorosa y apasionada de la viticultura.

En palabras de Fioretti: «El vino no puede ser demasiado caro ni solo un producto de lujo, porque correría el riesgo de volverse una expresión de arrogancia que no forma parte de su naturaleza». En base a esta filosofía conciente y sostenible, Cerbaiona seguirá forjando vinos de pura pasión y calidad.