La prestigiosa bodega Conte Collalto emerge en el panorama de las viñas italianas con una historia que se remonta al 958 d.C, lo que la ubica en el octavo puesto en la clasificación mundial de las 50 empresas más antiguas de la historia, según la referencia hecha por Wired. Ubicada en el corazón de las colinas Patrimonio Unesco del Prosecco de Conegliano y Valdobbiadene, en Susegana, provincia de Treviso, esta bodega se extiende sobre 152 hectáreas de viñas, que han visto el paso de los siglos y la evolución enológica.
El compromiso con la calidad y la sostenibilidad
La bodega Conte Collalto sigue un camino de compromiso con la calidad y la sostenibilidad, con una participación activa en la certificación SQNPI, promovida por el Consorcio de Conegliano Valdobbiadene Prosecco Docg. Desde el 2019 se adhiere tanto como viñedo como bodega, y durante el mismo año reactiva el antiguo maglio hidráulico para la producción de energía hidroeléctrica, además cuenta con tres estaciones meteorológicas para monitorizar el clima del terreno y poder actuar en consecuencia para la producción del vino, según los parámetros de defensa integrada que promulga el protocollo SQNPI.
Entre los valores de la empresa destaca además la presencia importante de mujeres en el staff. A la cabeza de la bodega se encuentra la princesa Isabela Collalto de Croÿ, quien desde el 2007 lidera un equipo donde múltiples roles, tanto administrativos como agrícolas, son desempeñados por mujeres.
Sus viñedos son muy apreciados no sólo por la historia que desprende Conte Collalto, sus técnicas de vinificación y sus vinos, sino también por ser verdaderos ecosistemas, llenos de diversidad biológica, representando un sano equilibrio con la naturaleza. Sobre ellas se eleva el Castillo de San Salvatore, una postal imborrable para quienes tienen el placer de visitar Susegana.
Alrededor de la bodega, además de vides, se encuentran extensos bosques y otros terrenos en total de 250 hectáreas que ofrecen la posibilidad de realizar recorridos a pie y en bicicleta, creando una experiencia ecoturística enriquecedora. El castillo de San Salvatore a su vez ofrece alojamiento, para aquellos que deseen disfrutar de una estancia más prolongada.
Conte Collalto, sin duda alguna, es una historia monumental de compromiso con la calidad del vino y la sostenibilidad del terroir, que ha sobrevivido al paso del tiempo y se proyecta hacia el futuro.