Un nuevo enfoque para los productos agrícolas italianos
En un respiro de alivio para los productores de alimentos italianos, se ha instituido una nueva normativa europea que protege y potencia aún más las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Estas dos marcas garantizan la calidad y singularidad de los productos agroalimentarios vinculados a zonas específicas. La implementación del nuevo reglamento no solo refuerza la protección, sino que también otorga más poder a los consorcios de protección y simplifica los procedimientos burocráticos.
Rigor y promoción para los productos DOP e IGP
Según Ismea, en 2023 el valor de producción de productos DOP e IGP en Italia alcanzó los 17,9 mil millones de euros con exportaciones que superaron los 9 mil millones de euros. Además de generar ingresos significativos, estos productos también juegan un papel vital en la promoción y conservación del patrimonio rural y la sostenibilidad ambiental.
Uno de los aspectos clave del nuevo reglamento es el otorgamiento de poderes adicionales a los consorcios de protección, que se encargan de la supervisión y promoción de los productos DOP e IGP. Esto significa que ahora tendrán la capacidad de estipular acuerdos profesionales para enaltecer sus productos y solicitar medidas de protección en caso de amenazas a la reputación de los mismos.
El reglamento también pone de relieve la importancia de la promoción y valorización, y anima a los consorcios a acudir a ferias, eventos y actividades de comunicación. Además, ahora pueden cooperar para la realización de proyectos de promoción conjuntos.
El reglamento ha introducido regulaciones específicas para la protección online de las DOP e IGP, contrarrestando el uso indebido y la evocación engañosa de estas marcas. La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) desempeñará un papel crucial en la lucha contra la falsificación en línea, ayudando a los consorcios de protección en la identificación y eliminación de contenido ilegal.
Finalmente, las nuevas reglas buscan simplificar los procedimientos de registro y modificación de las DOP e IGP, reduciendo así las cargas burocráticas de los consorcios. Además, ahora se les permite presentar solicitudes de registro en línea.
El nuevo reglamento sobre DOP e IGP también ha puesto fin a la larga disputa entre Italia y Croacia sobre el término Prosek. Ahora, el vino croata homónimo ya no podrá utilizar esta denominación, al considerarse demasiado similar al Prosecco italiano y potencialmente confusa para los consumidores.
Por lo tanto, la implementación de este nuevo reglamento representa un gran avance para la agroalimentación italiana y la protección de sus excelencias, allanando el camino para una mayor lucha contra la falsificación y la evocación engañosa de productos en beneficio de la calidad agroalimentaria europea.