En la reciente 62ª edición de la Feria Nacional de Campo (FERCAM), los vinos de la Denominación de Origen (DO) Manchuela de Castilla-La Mancha se alzaron con cuatro distinciones. Este veterano concurso es un hito muy esperado por los viticultores de la región. El castillo de Pilar Bonas fue el escenario donde un panel de expertos cataron 159 muestras de vinos, seleccionando los más distintivos para concederles medallas de plata y bronce.
Líderes destacables de FERCAM
El evento siempre tuvo un marcado objetivo de revitalizar el sector primario y de afianzar las relaciones entre los productores y demás agentes que intervienen en el sector vitivinícola. De igual manera, FERCAM responde al mérito de las empresas por su capacidad y dedicación a la producción de vinos de excepcional calidad, referentes tanto en el mercado interno como en el ámbito internacional.
Entre los premiados se encuentran los vinos «Antares Lágrimas de Bobal», de la Cooperativa Nuestra Señora de la Estrella (El Herrumblar, Cuenca) y «Senda de las Rochas» de la Bodega Pardo Tolosa (Alborea, Albacete). Ambos ganaron medallas de plata. Los vinos que obtuvieron medallas de bronce fueron el «Corazón Loco Verdejo 2023» y el «Corazón Loco Tinto 2022», ambos producidos por las Bodegas Andrés Iniesta (Fuentealbilla, Albacete).
El reconocimiento por parte de FERCAM es un testimonio de la dedicación, constancia y trabajo que los viticultores de la DO Manchuela, que a base de esfuerzo han conseguido un sitio destacado en el panorama vitivinícola nacional. Estos premios reafirman su decisión de apostar por una producción de vino de alta calidad, que se refleja en la excelente acogida entre el público y los expertos.
En resumen, la DO Manchuela continúa consolidándose como un referente de la viticultura de Castilla-La Mancha, demostrando que la calidad y la innovación son factores claves en el competitivo sector del vino.