De la uva al vaso: Un viaje por las bebidas derivadas del vino
Adentrarnos en el universo de la enología no se limita a conocer y degustar vinos, ya sean tintos, blancos o rosados. Hay toda una variedad de bebidas que derivan del vino y que, gracias a distintos procesos como la fermentación, la maceración y la destilación, poseen propiedades y sabores únicos que merecen ser mencionados.
Conociendo las bebidas que surgen del vino
Al hablar de bebidas derivadas del vino, encontramos una vasta gama que seduce a cada paladar de manera singular.
1. Vermut: Nacido en Turín, Italia, en el siglo XVIII, es un vino macerado en hierbas y especias. Conocido por ser un aperitivo excelente.
2. Sangría: Esta refrescante mezcla de vino, frutas y azúcar tiene sus raíces en la antigua Roma.
3. Mistela: Esta bebida dulce es elaborada con mosto y aguardiente. Conocida por los antiguos griegos y romanos.
4. Orujo: Es un licor obtenido después de la fermentación del vino, mediante la destilación de los orujos de la uva. Este proceso se hizo popular durante la Edad Media.
5. Vinagre de vino: Este condimento se ha usado desde tiempos ancestrales para la conservación de alimentos, y tiene un papel vital en la cocina de hoy.
Una tendencia en constante crecimiento
Las bebidas derivadas del vino han ganado un espacio considerable en las preferencias de los degustadores alrededor del mundo. Este notable crecimiento en su consumo ha sido potenciado por quienes buscan nuevas experiencias gustativas. La variedad de sabores, aromas y texturas que aporta cada una de estas bebidas es su gran atractivo.
Aún teniendo una presencia reducida en la cuota total del mercado de bebidas, la ascendencia constante de estas propuestas enogastronómicas augura un futuro prometedor para las mismas.
No solo se animan a rediseñar la forma de disfrutar el vino, sino que también invitan a redescubrir el universo de las bebidas derivadas del vino en cada una de sus maravillosas variantes.