03/04/2023
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Uno de los problemas más graves hoy en día en el sector agrícola es la escasez de agua para el riego de cultivos. Conscientes de esta realidad, la Denominación de Origen y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) se unieron para llevar a cabo un proyecto que evaluó el potencial del Riego Deficitario Controlado (RDC) en viñedos de variedad Bobal. Las conclusiones fueron publicadas recientemente en la revista Enoviticultura.
Estudio experimental
Para llevar a cabo esta investigación, se realizó un experimento durante las campañas de 2019 y 2020 en cuatro parcelas de bobal de la D.O. Utiel-Requena. Se buscaba evaluar dos aspectos relevantes: primero el efecto de una restricción total del riego tras el envero sobre el rendimiento y composición de la uva y segundo, el interés del consumidor hacia un vino que especifica en su etiqueta «Este vino se ha elaborado con Riego Sostenible».
Los resultados del experimento demostraron que las prácticas de riego habituales superaban ligeramente el volumen de las restricciones oficiales estipuladas por la Confederación Hidrográfica del Júcar. Por otro lado, en las parcelas sometidas al RDC se mantuvieron por debajo de dichas restricciones, lo cual representó un ahorro considerable de agua.
Además, el estudio concluyó que no se observaron efectos significativos sobre el rendimiento en las parcelas con RDC ni tampoco sobre el peso de la uva. En otras palabras, el riego sostenible no pareció alterar de manera negativa la rentabilidad de las parcelas ni la calidad del fruto de la vid.
Un dato curioso es que el estudio reveló que los consumidores, al comprar un vino, se inclinan más por aquellos que brindan información acerca de las prácticas de sostenibilidad utilizadas en su elaboración. De esta manera, parece que la práctica del RDC, además de ser beneficiosa para el medio ambiente, también podría favorecer la imagen y la comercialización de los vinos producidos bajo esta modalidad de riego.