La creciente demanda de bebidas bajas en alcohol y, en particular, de bebidas sin alcohol ha impulsado a varios productores españoles a diversificar sus ofertas. En este contexto, Familia Torres, un referente en la producción vitivinícola, ha decidido hacer una fuerte apuesta al anunciar una inversión de 6 millones de euros entre 2024 y 2026 para la creación de una nueva bodega centrada exclusivamente en vinos sin alcohol, ubicada en su sede en Pacs del Penedès, Cataluña. El objetivo es lograr que este proyecto se convierta en el principal gasto de la compañía para el año 2025.
Innovación en el proceso de dealcoholización
Desde 2004, Familia Torres ha estado investigando técnicas de dealcoholización y en 2008 presentó su primer vino sin alcohol, el Natureo White. Este producto, elaborado a partir de la variedad Muscat de Alejandría, fue el precursor de una línea que más tarde incluiría Natureo Red, Natureo Rosé, Natureo Chardonnay y Natureo Sparkling, entre otros. En 2018, la compañía amplió su gama añadiendo versiones sin alcohol a su popular serie Sangre de Toro.
El método empleado por Torres para eliminar el alcohol es conocido como método de conos giratorios. Este proceso de destilación al vacío permite bajar el punto de ebullición del alcohol a 50ºC, lo que minimiza la evaporación del vino original. A través de la fuerza centrífuga, los componentes del vino se distribuyen en finas capas en conos giratorios, creando una amplia superficie que facilita la extracción del alcohol, al tiempo que preserva los aromas y sabores esenciales.
En un mercado en expansión, la línea Natureo se posiciona como un referente, con un crecimiento previsto del 20% para 2025. Además, en abril de 2024, la competencia Mundus Vini Non-Alcoholic reconoció a Familia Torres como el mejor productor internacional de vinos dealcoholizados, otorgando varias medallas y reconocimientos a sus líneas Natureo y Sangre de Toro.
Este impulso por parte de Familia Torres no solo responde a la creciente demanda de alternativas sin alcohol, sino también a nuevas regulaciones de la UE que permiten la producción de vinos parcialmente o totalmente desprovistos de alcohol. Otras bodegas españolas, como Raventós-Codorníu y Freixenet, también están incursionando en este segmento, reflejando un cambio significativo en las preferencias de los consumidores.