Los italianos ya están preparados para el verano 2024, marcando un hito en el gasto turístico
Inmersos en la planificación de las vacaciones estivales, alrededor de 38 millones de italianos destinarán una parte importante de su presupuesto al ocio y relax. Este nuevo panorama refleja un gasto medio de 746 euros por persona, lo que supone un relevante aumento del 12% en comparación con el 2023.
Vacaciones: una inversión de tiempo y dinero
Resulta significativo el hecho de que más de la mitad de los turistas italianos invertirán entre una y dos semanas a sus vacaciones, representando esto el 28% y 25% respectivamente. Sin embargo, no todos eligen limitarse a este intervalo de tiempo. De hecho, un considerable 24% de estos ciudadanos dispondrá de vacaciones más prolongadas y un 10% incluso se permitirá el lujo de viajar durante un mes o más. Adicionalmente, un 18% ha optado por unas mini vacaciones que no excederán los tres días.
Las costas italianas son de nuevo el destino más predilecto, por encima de campos, parques naturales, montañas y ciudades de arte. Aproximadamente un tercio de los italianos (32%) preferirán quedarse en su propia región para disfrutar de sus vacaciones, pero también hay un significativo 29% que optará por ir al extranjero, casi siempre seleccionando destinos europeos.
En cuanto a la elección de alojamiento, hoteles y bed and breakfast son las opciones más populares. Aunque cabe destacar que también es una tendencia marcada el alojarse con familiares o amigos (19%) y aprovechar las segundas residencias (13%).
Pero si hay un elemento que une a todos los turistas italianos es sin lugar a dudas el wine & food. Este rubro absorberá alrededor de un tercio del presupuesto total que los italianos destinarán a las vacaciones, dividido entre restaurantes, locales y souvenirs enogastronómicos.
En definitiva, los italianos son claros en sus preferencias de vacaciones. A pesar de la variabilidad en duración y lugares de estancia, lo que persiste es el amor por el buen comer y beber, solidificando su lugar como una pieza central en la cultura italiana.