El delicado equilibrio del comercio entre Europa y China amenazado por los aranceles
En una creciente atmósfera de tensión económica, las relaciones comerciales entre Europa y China parecen colgarse de un hilo. La última maniobra de Pekín amenaza con imponer nuevos aranceles al brandy europeo a partir de agosto, lo que podría poner en riesgo un mercado que, alentado por el cognac (que comprende el 90% del brandy europeo), generó 335 mil millones de euros en exportaciones en 2023. El gigante asiático, segundo mercado absoluto con el 19,4% de todas las exportaciones de cognac, es también uno de los más rentables para los licores en general.
Las represalias comerciales
Los mercados de brandy, en particular los franceses, se encuentran en estado de alarma ante las noticias provenientes de China. Esta medida parece ser una respuesta a la decisión de la Comisión Europea, que informó a los fabricantes de automóviles chinos que a partir del 4 de julio se aplicarán aranceles adicionales de hasta el 38,1% en automóviles eléctricos importados. El argumento detrás de esta decisión es poner fin a la competencia desleal a bajo costo que podría perjudicar a los productores europeos.
China ya inició en enero una investigación antidumping sobre el brandy importado desde la UE, en un movimiento que muchos consideran de represalia.
La Comisión Europea, por su parte, está en contacto con Pekín para buscar una solución compartida, de acuerdo con las normativas de la Organización Mundial de Comercio. Sin embargo, si no se logra llegar a un acuerdo antes del próximo 4 de julio, es probable que los aranceles compensatorios sobre los coches eléctricos entren en vigor, generando un posible efecto dominó en otras áreas de comercio.
Los productores de brandy vuelven a temer por el futuro de las exportaciones y solicitan a los gobiernos que resuelvan las disputas lo más rápido posible para evitar un daño adicional a la economía y a estas industrias clave. Las tensiones comerciales entre Europa y China se incrementan y la preocupación aumenta ante la posibilidad de un conflicto económico de mayor magnitud.