En el competitivo y apasionante mundo del fútbol a menudo surgen historias que nos sacan una sonrisa y nos recuerdan la amistad que puede forjarse en el verde césped. En esta ocasión, el regocijo viene servido en forma de venencia y catavinos, trayendo por protagonistas a un histórico del balompié británico y su antiguo seleccionador. David Beckham, antiguo futbolista británico de la décadas del ’90 y 2000, ha demostrado que no solo es un experto en precisión y tiro libre, también en vinos.
Un regalo con historia
Para rendir homenaje a su ex seleccionador, Sven-Göran Eriksson, Beckham ha optado por un regalo muy especial: una serie de botellas de vino, cada una con una añada que marca un hito en la carrera del estratega sueco. Una muestra de cariño y respeto hacia un hombre tan admirado en la cultura futbolística como Eriksson, cuyo recorrido le ha llevado a liderar equipos tanto en Inglaterra como en Italia.
Las botellas seleccionadas por Beckham no son ni mucho menos comunes. Entre ellas destaca un Porto del 1948, año de nacimiento de Eriksson. Pero el vino portugués no es la única joya liquida de este peculiar homenaje. El ex futbolista también obsequió a su mentor un Bordeaux del 1982, año en que Eriksson ganó la Copa UEFA dirigiendo al IFK Goteborg. Completando la selección, un vino de la vendimia del 2000, temporada en la que Eriksson logró el campeonato de la Serie A con la Lazio.
Parece que Beckham no solo ha encontrado en la vitivinicultura un placer que disfrutar, sino también un medio para demostrar su cariño y admiración hacia sus compañeros y colegas. Cuenta la crónica que en su momento, también obsequió una magnum de Catena Zapata al astro argentino Lionel Messi con motivo de su 37º cumpleaños.
Por lo visto, si la clase no es agua, para el icónico ‘7’ del United y del Real Madrid… es vino. Un gesto elegante para recordar tiempos de lazos y éxitos compartidos, porque las celebraciones, al fin y al cabo, siempre saben mejor con una buena copa de vino.