Tarazona de La Mancha, localidad situada en el límite de la comarca manchega, se convirtió este fin de semana en un verdadero lienzo abierto al talento. Con apenas 6.000 habitantes, el pueblo fue escogido por la Denominación de Origen La Mancha como escenario del VI Concurso de Pintura Rápida ‘Vinos de La Mancha’, enmarcado dentro de los Premios Vino & Cultura. En plena campaña de vendimia, el entorno urbano y patrimonial sirvió de fuente de inspiración para la decena de artistas participantes.
Un pueblo que respira arte y vino
Tarazona de La Mancha no solo es conocida por su vinculación con la familia Ysbert, referente en el arte escénico español, sino también por su riqueza arquitectónica y cultural. Sus plazas, calles y fachadas tradicionales ofrecieron un decorado perfecto para la creación artística.
El alcalde del municipio, Miguel Zamora, destacó la importancia de acoger este certamen: “Si algo tiene que destacar en Tarazona de La Mancha es patrimonio y cultura, además con nuestra principal actividad económica como es el vino, hoy se asocian en un perfecto maridaje”. La cita, más allá de la competición, reafirma la voluntad del municipio de presentarse como un espacio donde el arte y la tradición vitivinícola se entrelazan.
Premios y reconocimientos
El jurado, que valoró especialmente aquellas obras en las que aparecían alusiones al vino, otorgó cerca de 5.000 euros en premios a los ganadores de esta edición. El palmarés reflejó la diversidad geográfica de los participantes y la calidad de las propuestas artísticas.
Los premios fueron los siguientes:
- Premio Especial del Ayuntamiento de Tarazona de La Mancha (600 €): Blai Tomás, de Onteniente (Valencia).
- 2º accésit (500 €): Sergio García, de Motilla del Palancar (Cuenca).
- 1er accésit (500 €): María Teresa Durá, de Elche (Alicante).
- 3º Premio (750 €): Adrián Monparlé, de Mislata (Valencia).
- 2º Premio (1.000 €): Paco Rojas, de Ubrique (Cádiz).
- 1er Premio (1.500 €): Javier Martín, de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real).
Cada obra reflejó una interpretación personal de la localidad, sus espacios y su relación con el vino. La combinación de estilos, técnicas y sensibilidades dio como resultado una jornada vibrante en la que el público pudo acompañar el proceso creativo.
El vino como motor cultural
Este concurso forma parte de los Premios Vino & Cultura, una iniciativa impulsada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha. Su presidente, Carlos David Bonilla, subrayó durante el evento la relevancia de este tipo de acciones: “No solo es importante elaborar buenos vinos sino también saber vincularlos con el mundo del arte y la cultura con concursos como este”.
La premisa es clara: el vino no debe ser entendido únicamente como un producto agrícola, sino como un elemento cultural capaz de generar identidad y cohesión. De ahí la apuesta por actividades que integren disciplinas como la pintura, la música o la literatura en torno a la tradición vitivinícola manchega.
Una cita que crece cada año
El respaldo institucional ha sido clave para consolidar el concurso. En esta ocasión, los galardones contaron con el apoyo económico de la Diputación de Albacete, que refuerza así su compromiso con la promoción cultural y artística de la provincia.
La entrega oficial de los premios tendrá lugar el próximo 8 de octubre, en la sede de la Diputación, durante la gala de los Premios Vino & Cultura. Será un evento que reunirá a autoridades, artistas y representantes del sector vitivinícola para celebrar el diálogo entre tradición y creación.
La evolución del certamen en sus seis ediciones demuestra que existe un espacio cada vez más sólido para iniciativas que refuercen la relación entre el vino y la cultura, abriendo nuevas oportunidades tanto a los artistas como a los municipios anfitriones.
Tarazona como inspiración permanente
Para los vecinos de Tarazona, acoger este certamen ha supuesto una oportunidad de mostrar su pueblo desde otra mirada. Los lienzos presentados han capturado escenas cotidianas transformadas en obras de arte, dotadas de color, expresión y emoción. La vendimia en curso, el bullicio de sus calles y la herencia patrimonial se han fundido en imágenes que reflejan tanto la identidad local como la universalidad del arte.

El certamen ha convertido a Tarazona de La Mancha en un escaparate cultural y ha reafirmado el papel de los pequeños municipios como guardianes de tradiciones y motores de creatividad. La fusión entre pintura y vino ha resultado ser un maridaje tan natural como evocador.
Vino, arte y futuro compartido
El VI Concurso de Pintura Rápida ‘Vinos de La Mancha’ no es solo un acontecimiento artístico, sino también un recordatorio del potencial que surge cuando se unen patrimonio, cultura y economía local. En Tarazona, el vino dejó de ser únicamente un cultivo o un producto: se convirtió en una inspiración para crear y compartir.
¿Puede el arte ayudarnos a mirar el vino de otra manera, como parte esencial de nuestra identidad cultural? Esa es la pregunta que queda abierta tras una jornada en la que pinceles y copas encontraron un mismo lenguaje.