Ajustes en el mercado del vino plantean desafíos para los viticultores italianos. A pesar de que Estados Unidos se mantiene como el mercado más lucrativo para Italia, con ventas en torno a los 2 mil millones de euros en 2023, las estadísticas recientes resaltan ciertas luces y sombras en este sector.
Los datos del primer trimestre de 2024 muestran, por un lado, una subida moderada en las importaciones por parte de mercados extranjeros (+1,1% en volumen), por el otro, una reducción en el consumo a través de los canales off y on trade de USA. Durante marzo, ha habido una disminución notable de -13%, perjudicando así un cuadro que ya indicaba una disminución del consumo de vino italiano en un -9,5% durante los primeros tres meses del año en comparación con el ya complicado comienzo de 2023.
El Informe de UIV y SipSource
Los números han sido compilados por la observación de la Unión Italiana de Vinos (UIV) sobre la base de SipSource, que rastrea las ventas en el 75% de los establecimientos comerciales en Estados Unidos. La tendencia general apunta a una contracción de más del 10% en las compras totales de vino en el principal mercado mundial.
Parece que todas las variedades de vino italiano están pagando el coste en Estados Unidos, desde los blancos (-11,5%), pasando por los tintos (-8%) hasta los espumosos (-6%). Entre las denominaciones principales, también se registra una caída en las ventas del Barolo hasta el Chianti Docg y el Pinot Grigio. El Prosecco también baja (-4,5%), mientras que el consumo de Asti Docg se mantiene estable, con un ligero incremento en el Chianti Clásico y un ascenso notable en el Brunello de Montalcino.
El año ha empezado complicado en los restaurantes, pero se mantiene estable en las aduanas, que señalan una mini-recuperación en los pedidos durante el primer trimestre, con volúmenes al +1,1% (80 millones de litros) y valores al +2,6% (508 millones de dólares) después de un 2023 que cerró con un -13%.
En el contexto general, ha habido una regresión en marzo en comparación con los dos primeros meses, que cerraron con un aumento de casi el 3% de botellas dirigidas a Estados Unidos.
El secretario general de la Unión Italiana de Vinos, Paolo Castelletti, expresa la esperanza de que el declive se frene y se pueda ver una recuperación, considerando a Estados Unidos como un mercado con alto potencial.
