El vino La Vizcaína La Poulosa 2020, originario de Bierzo y elaborado con uvas 100% Mencía, representa una obra maestra que combina tradición y modernidad. Esta añada, etiquetada con una graduación alcohólica contenida de 13.5%, ha sido cuidadosamente diseñada para ser más fresca y vibrante, marcando un paso adelante en la evolución de los vinos de esta casa. Diseñado por Raúl Pérez, un célebre enólogo, este vino se presenta como un tributo a una viticultura de respeto hacia el terruño.
Características del vino La Vizcaína La Poulosa 2020
La Poulosa es una viña que destaca por su ubicación y condiciones climáticas. La parcela está orientada al sureste, a 550 metros sobre el nivel del mar, en una de las zonas más cálidas de Valtuille. Este entorno fue plantado en 1940 y cuenta con un suelo particularmente rico compuesto de arenas y granito rosa. Estas características del viñedo contribuyen a la esencia del vino, proporcionando una profundidad de sabor que cautiva al paladar.
Aspectos visuales y aromáticos
Al ver La Poulosa 2020, te impactará su color picota madura, adornado con un ribete rojo y brillante, que anticipa la riqueza que encontrarás en su interior. La nariz revela una gran variedad de notas afrutadas, donde destacan los frutos rojos como la fresa, la frambuesa y la cereza. Esta complejidad aromática ofrece un primer vistazo a lo que el vino tiene para ofrecer.
En boca
Al probarlo, experimentarás un gran equilibrio entre los taninos y la acidez. La sensación es profunda y su paso por boca es agradable e intenso, lo que refleja la idea de que este vino es el más redondo de la casa, con taninos más dulces y afinados. La crítica especializada de The Wine Advocate subraya esta esencia: «El vino es más fresco y vibrante, con menos extracción y más suavidad». Esta referencia resalta el trabajo en la viña y en la bodega que busca lograr un vino que sea tanto complejo como accesible.
Temperatura de servicio y consumo
Para obtener la mejor experiencia, se recomienda servir La Poulosa 2020 a 16 ºC. Este rango de temperatura resalta las cualidades que hacen de este vino una opción ideal para acompañar una cena o incluso para disfrutar en una velada informal. Además, si planeas disfrutarlo en toda su esplendor, considera que puede guardarse hasta 2028, siempre que se conserve en condiciones óptimas.
Proceso de vinificación y crianza
El proceso de vinificación de La Vizcaína La Poulosa es meticuloso. El 80% del raspón es utilizado durante la fermentación realizada en grandes tinas abiertas, lo que otorga un carácter especial al vino. La maceración se extiende durante 60 días, asegurando la extracción adecuada de sabores y características de la fruta.
Luego, el vino experimenta una crianza de 12 meses en barricas de roble francés usadas, un proceso que permite que el vino se integre y desarrolle una complejidad mayor sin ser abrumado por el sabor a madera. Este tipo de tratamiento es fundamental para lograr un balance entre la expresión frutal y el desarrollo de aromas secundarios.
Críticas y opiniones
Las opiniones en torno a este vino son contundentes. The Wine Advocate lo califica como un autentico triunfo, destacando su notable frescura y la capacidad de la bodega para adaptar su enfoque hacia una recolección más temprana para preservar la vivacidad de la fruta.
Además, la crítica especializada resalta que, con una producción total de 9,000 botellas, la exclusividad de La Poulosa 2020 convierte cada sorbo en una experiencia única.
En resumen, la combinación de un cuidado excepcional en la viticultura y una atención magistral en la vinificación hacen de este vino una opción digna de consideración para aficionados y expertos. La profunda conexión entre el terruño y el viticultor se manifiesta en cada aspecto, desde la cosecha manual hasta la selección de barricas, lo que le confiere una identidad singular.
Explorando más allá del vino
Así que, querido lector, si estás buscando una experiencia sensorial que conjuga historia, clima y la maestría de un enólogo apasionado, considera poner en tu mesa La Vizcaína La Poulosa 2020. Como con cualquier buen vino, la historia y el contexto enriquecen cada trago. ¿Te atreverás a descubrir los secretos que esconde cada botella? La puerta a un mundo de matices y aromas está abierta, solo falta que des el primer paso.