El vino Laya 2016 es una propuesta destacada de la bodega Atalaya, ubicada en la región de Almansa, que cada vez más se gana un lugar en el corazón de los amantes del vino. Este tinto joven es un tributo a las variedades autóctonas como la Garnacha tintorera y la Monastrell, las cuales se mezclan armoniosamente para ofrecer una experiencia sensorial intrigante y refrescante. A lo largo de los años, Laya ha acumulado buenas críticas y ha cosechado elogios por su frescura y equilibrio, lo que lo hace ideal para aquellos que buscan un vino accesible pero con carácter.
Un vistazo a las características del Laya 2016
Este vino presenta una composición varietal del 70% Garnacha tintorera y 30% Monastrell, lo que no solo aporta un carácter distintivo, sino que también resalta la riqueza de la región. La Garnacha tintorera, una variedad menos común, se destaca por su color y su capacidad para ofrecer vinos con cuerpo. Por su parte, la Monastrell añade profundidad y complejidad, creando un tinto que desafía las expectativas.
Entre sus características se encuentran:
- Vista: Un precioso rojo picota cubierto, atrayente y vibrante, que seduce a simple vista.
- Nariz: En el olfato, Laya muestra una elegancia singular. Su nariz es fresca y compleja, con notas de frutas maduras y toques florales. Al acercar la copa, sentirás un despliegue de aromas que te invitan a descubrir más.
- Boca: Al probarlo, la entrada es agradable y fresca. Su equilibrio y taninos dulces, aunque juveniles, ofrecen una experiencia untuosa y envolvente. Además, deja un largo y dulce final, haciendo que cada sorbo sea absolutamente cautivador.
Vinificación y crianza
La vinificación de Laya 2016 se lleva a cabo con un enfoque meticuloso. Se realiza la maceración y fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperaturas controladas, no superiores a 25ºC. Este proceso se complementa con una fermentación maloláctica que contribuye a suavizar la acidez del vino.
Posteriormente, Laya se somete a una crianza de 4 meses en barricas de roble francés, lo que añade sutileza y complejidad sin enmascarar la fruta. La elección de madera francesa, conocida por sus características finas, potencializa las cualidades del vino y le otorga una estructura adecuada.
Maridaje ideal
La versatilidad de Laya 2016 lo convierte en una excelente opción para diversas ocasiones. Uno de los maridajes recomendados es un chuletón a la parrilla. Su intenso sabor combina a la perfección con la estructura y profundidad del vino. Otras opciones de maridaje incluyen:
- Arroces con carne de caza y melosos
- Legumbres estofadas
- Setas y caza
- Aves
- Cazuelas
- Pescados y mariscos en salsa
- Ahumados y quesos curados
Cada una de estas combinaciones resalta las cualidades del Laya, creando un balance entre la comida y el vino que hará que cada comida sea memorable.
Condiciones de cultivo
Los viñedos de Laya están ubicados a altitudes de entre 700 y 1000 metros sobre el nivel del mar, en una zona donde el clima es continental. Esto significa que, a pesar de las bajas precipitaciones, las temperaturas diurnas y nocturnas fluctúan de manera notable, lo que ayuda a mantener la acidez y frescura de las uvas. Los suelos, arenosos con alta concentración de caliza, favorecen un drenaje adecuado, contribuyendo a la calidad de la fruta.
Respecto al clima, se registran precipitaciones que están por debajo de 350 mm anuales, lo que obliga a las plantas a desarrollar raíces profundas que extraen los nutrientes necesarios del suelo.
Temperatura de servicio y consumo
Para disfrutar de Laya 2016 en su máximo esplendor, se recomienda servirlo a una temperatura de 15ºC. Este rango térmico permitirá que se expresen todas las características que hacen único al vino. Es óptimo para ser consumido desde el momento de la compra y durante los próximos dos años, siempre que se conserve entre 14 y 16ºC.
No cabe duda de que Laya 2016 es un tinto lleno de matices y con una personalidad encantadora. Cada aspecto de su producción y cada detalle en su crianza han sido cuidadosamente considerados, lo que se traduce en un vino que no solo merece ser saboreado, sino también explorado en diferentes contextos y acompañamientos.
Una experiencia sensorial que invita a más
Este vino de Atalaya nos muestra que Almansa tiene mucho que ofrecer. Con características sorprendentes, un maridaje versátil y una calidad garantizada, Laya 2016 es una elección que seguramente sorprenderá y deleitará. Al final del día, ¿no es el vino una forma de descubrir nuevas experiencias y momentos? Te invitamos a acercarte a este vinazo y ver por ti mismo qué puede aportar a tu mesa y a tus sentidos.
Así que, ¿estás listo para descorchar una botella y dejarte llevar por las notas de Laya 2016?