El vino Pagos de Valcerracín Crianza Vendimia Seleccionada 2018 es una joya enológica de la Ribera del Duero, una región reconocida por su capacidad para ofrecer tintos excepcionales, principalmente a partir de la variedad de uva Tempranillo. Este vino no solo destaca por su calidad, sino que también invita a una experiencia sensorial única que puede deleitar tanto a los conocedores como a los aficionados.
Características del vino
El Pagos de Valcerracín se presenta como un tinto crianza, elaborado 100% con uvas Tempranillo y producido por la bodega Vinos de la Luz. Esta crianza ha sido cuidadosamente diseñada y se manifiesta en un vino elegante, complejo y expresivo. En su elaboración se utilizan uvas de viñas que tienen una edad considerable, pues cuentas con aproximadamente 40 años. Esto significa que las raíces han conseguido anclarse profundamente en el suelo, un factor que contribuye a la calidad de la fruta.
Visualmente, el vino ofrece un atractivo color rojo cereza, con una capa intensa que denota buena densidad. Esta característica visual de un tinto concentrado promete una experiencia rica en aromas y sabores.
En nariz, tendrás la oportunidad de descubrir una complejidad equilibrada, donde se entrelazan notas de fruta negra madura, cuero, tabaco y grafito, además de ligeras reminiscencias especiadas. Todo esto crea un perfil aromático que habla de su crianza en barrica, donde el roble francés le aporta sutileza e intensidad.
En boca, el Pagos de Valcerracín se revela sedoso, con un volumen notable y un posgusto largo y agradable. La fruta madura se hace notar, reforzando la idea de un vino con una estructura firme y profunda, ideal para disfrutar en ocasiones especiales o para acompañar una buena comida.
Detalles técnicos
Para una experiencia de cata óptima, la temperatura de servicio recomendada es de 16 ºC. Esto permite que todos los matices del vino se desplieguen plenamente, brindando al catador la oportunidad de disfrutar cada sorbo al máximo.
Entre la elección de alimentos, Pagos de Valcerracín se alinea perfectamente con platos de carnes a la brasa, destacando su capacidad para complementar sabores intensos. También se comporta maravillosamente bien con comida ahumada, como vegetales a la parrilla, e incluso con preparaciones a base de salsa de tomate, como lasañas o pizzas, lo que lo convierte en un vino versátil y atractivo para diferentes ocasiones gastronómicas.
El contextó de producción
Los viñedos de este vino se encuentran en un terreno de suelos arcillo-calcáreos mezclados con sedimentos aluviales, a una altitud de entre 820 y 950 metros sobre el nivel del mar. Este tipo de suelo no solo ofrece un buen drenaje, sino que también proporciona los minerales necesarios para el crecimiento óptimo de las uvas.
El clima continental de esta región, caracterizado por inviernos fríos y veranos cálidos, contribuye a la maduración lenta y uniforme de las uvas, permitiendo una concentración de azúcares y aromas. La producción es meticulosa, con un rendimiento de 5.000 kilogramos por hectárea, y la elección de la vendimia manual garantiza que sólo las mejores uvas sean seleccionadas para la elaboración.
En cuanto a la vinificación, se realiza una maceración en frío de tres días, seguida de una fermentación alcohólica a temperatura controlada de 28 ºC. Posteriormente, se lleva a cabo una maceración posfermentativa de entre 7 y 10 días, antes de pasar a una crianza de 16 meses en barrica de roble francés. Este proceso no solo resalta la elegancia del Tempranillo, sino que también infunde al vino una complejidad que se puede apreciar en cada aspecto de su degustación.
Percepción y críticas
Lamentablemente, no se han encontrado críticas específicas de expertos en el vino respecto al Pagos de Valcerracín Crianza 2018, pero su perfil sensorial, la calidad de los ingredientes y el proceso de elaboración aseguran que es un producto digno de ser apreciado. Los vinos de la Ribera del Duero tienen reputación bien merecida, y este ejemplar parece estar alineado con la alta calidad que la región ofrece.
A medida que explores y descubras este vino, notarás que su historia y su personalización en el proceso de elaboración cuentan una narrativa compleja sobre la región, el clima y el terroir que dan vida a cada botella.
Ahora bien, ¿qué te detiene de disfrutar de una copa de Pagos de Valcerracín esta noche? Con su elegante complejidad y su capacidad para maridar maravillosamente con diferentes tipos de comidas, es una invitación abierta a disfrutar de lo mejor que la Ribera del Duero tiene para ofrecer.
Más que un vino
Este vino es más que una simple bebida; es un testimonio del cuidado y la pasión que se dedican a su elaboración, y ahora está en tus manos descubrirlo. Así que, la próxima vez que estés en la búsqueda de un vino que hable de su origen y que ofrezca una experiencia sensorial única, considera el Pagos de Valcerracín Crianza Vendimia Seleccionada 2018. ¿Estás listo para celebrar con un sorbo de Ribera del Duero?