El vino es un arte que se disfruta tanto en la copa como en la conversación que lo acompaña. Entre las nuevas oleadas de vinos que están surgiendo en España, destaca el Picarana 2018, un blanco que nos ofrece una experiencia sensorial profunda y única, creada en la apreciada región de Vinos de Madrid. Elaborado 100% con Albillo Real, este vino es un verdadero homenaje a las tradiciones vinícolas de San Martín de Valdeiglesias.
DESCRIPCIÓN DEL VINO Y SU ELABORACIÓN
Ubicada en un terreno privilegiado, la bodega Marañones es responsable de este elegante vino que hace honor a las características del entorno. Con un proceso de vinificación que incluye:
- Maceración pelicular prefermentativa en frío de 24 horas.
- Prensa neumática de 22 hectolitros, para extraer el mosto de forma delicada.
- Desfangado natural de 24 horas antes de pasar a las barricas, donde fermenta.
El Picarana 2018 ha sido fermentado en barricas usadas y foudres de roble francés y esloveno, un detalle que resalta el compromiso de la bodega con prácticas sostenibles y una agricultura ecológica.
La recolección de las uvas se llevó a cabo de manera manual entre el 14 y 30 de agosto de 2018, asegurando la selección de racimos en su punto óptimo de maduración. Esto, sumado a que las viñas tienen una edad promedio de 60 años y se cultivan en suelos graníticos de diversas características, contribuye significativamente a la complejidad del vino.
NOTAS DE CATA
La cata del Picarana 2018 comienza con una presentación visual que invita a la contemplación. Al servirlo, notarás su color amarillo pálido con ligeros reflejos dorados. En nariz, se despliegan aromas vivaces de hinojo, flores blancas y una sutil nota ahumada, que aporta un atractivo concepto de profundidad y elegancia. En boca, su textura glicérica se siente suave, con una mineralidad notable, fruto de la tierra donde crece. La salinidad en el final es persistente y da vida a una armonía excepcional que resuena en cada sorbo.
Los expertos de The Wine Advocate resaltan que "el vino tiene un giro ahumado y especiado, con un paladar marcado por la granito, lo que lo hace fresco y elegante”. Esta visión resalta no solo la calidad del vino, sino también su capacidad de evolucionar dentro de la botella, almacenándolo en condiciones óptimas hasta 2023.
ORIGEN Y VINEYARD DE LA ALBILLO REAL
El Picarana 2018 no solo es un producto de la bodega Marañones, sino que es un fiel reflejo de sus tierras. Las uvas son recolectadas de tres parajes distintos, ubicados entre los 650 y 850 metros sobre el nivel del mar. Este rango de altitud, junto a un clima mediterráneo seco, favorece una acentuada diferencia térmica entre el día y la noche, lo que es crucial para el desarrollo de la acidez y la frescura en el vino.
El suelo en que se cultiva la Albillo Real es fundamental para la expresión del vino. Compuesto de granitos con esquistos degradados, ofrece una complejidad que se traduce en cada trago. La evolución del clima y las prácticas vitícolas adoptadas por la bodega garantizan la longevidad y calidad del líquido.
COMENTARIOS Y ANÁLISIS
Las opiniones sobre el Picarana 2018 han sido unánimemente positivas. Con solo 10,340 botellas producidas, se ha convertido en un vino cotizado que invita a ser descubierto por entusiastas y novatos en el mundo vinícola. Algunos aspectos destacados incluyen:
- Alcohol: 13.17% – que, aunque moderado, aporta la estructura necesaria para una buena guarda.
- pH de 3.35 – lo que indica un equilibrio que contribuye a la frescura y viveza del vino.
Este Albillo Real es un claro ejemplo de cómo un vino puede capturar la esencia del terroir. La crianza en barricas por un periodo de 10 meses suma un carácter distintivo, logrando un equilibrio entre fruta y estructura.
RECOMENDACIONES DE SERVICIO Y ARMONIZACIÓN
Para disfrutar del Picarana 2018 en su mejor estado, se recomienda servirlo a una temperatura entre 9ºC y 12ºC. Esta frescura resalta sus matices más sutiles y permite degustar plenamente su mineralidad. En cuanto a maridajes, aquí hay algunas opciones que podrían realzar su complejidad:
- Pescados asados o a la parrilla – donde la salinidad del vino complementa la frescura del pescado.
- Carnes blancas como el pollo o el pavo – en preparaciones al limón o hierbas.
- Ensaladas de mariscos – para una experiencia de verano que refresque y complemente.
Pensando en su singularidad, el Picarana 2018 representa más que un simple vino. Es un viaje por la tierra, el clima y la tradición que le da vida.
Un brindis a la exploración
En conclusión, el Picarana 2018 es un manifiesto de lo que la Albillo Real puede ofrecer en su máximo esplendor. Así que la próxima vez que busques un vino blanco que te lleve a la esencia de Madrid, recuerda que hay más que solo una botella en la mesa. ¿Estás listo para abrir un nuevo capítulo en tu experiencia vinícola? La historia del Picarana apenas comienza, y hay mucho más que descubrir.