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Un tinto de Rioja que evoca la historia: Estuche de madera 200 Monges Reserva 2012

El vino que nos ocupa en esta ocasión es el Estuche de madera 200 Monges Reserva 2012, una elección que combina elegancia y tradición de la siempre aclamada región de Rioja. Este tinto reserva es el resultado de una cuidadosa elaboración que promete deslumbrar tanto a los neófitos como a los vinofilos más experimentados. Hablamos de un producto en su punto óptimo de consumo, manifestando todo el carácter que le otorgan sus cepas y su proceso de vinificación.

Características del vino

Ubicado en la quintessencia del corazón de Rioja, este vino se elabora principalmente con las variedades Tempranillo, Graciano y Garnacha, cepas que se complementan rápidamente para ofrecer un perfil sensorial complejo y satisfactorio. En su presentación, se encuentra en un atractivo estuche de madera, perfecto para regalar y para compartir en ocasiones especiales.

Las características visuales del 200 Monges Reserva 2012 son merecedoras de ser mencionadas. En la copa, se muestra un color cereza oscuro, que anticipa lo que está por venir en términos de riqueza y profundidad de sabor.

En nariz, este vino despliega un abanico de aromas elegantes. Notas de frutos rojos y negros, así como matices tostados de café, vainilla y moka emergen, atrayendo con sutileza y complejidad. Es un preludio invitante que invita a un primer sorbo.

Experiencia de cata

Al probarlo, el 200 Monges Reserva 2012 revela una boca sedosa y untuosa, equilibrada y redonda, donde cada sorbo se transforma en una experiencia sensorial. A medida que el vino se oxigena, los sabores se despliegan, brindando una evolución que complementa la suavidad inicial. Esta característica lo convierte en un espectáculo para los sentidos, que recuerda la riqueza y diversidad de las añadas que resguardan las bodegas de Rioja.

La temperatura de servicio adecuada es de 16 ºC, lo que permite que se exprese plenamente en términos aromáticos y de sabor. Para aquellos que aprecian la conservación del vino, es importante señalar que, bajo condiciones adecuadas, este reserva puede ser guardado entre 10 y 11 años tras la vendimia, lo que añade un atractivo adicional para los coleccionistas y aquellos que desean disfrutar de un vino en su máxima expresión.

El maridaje adecuado

Un buen vino siempre se acompaña de una buena comida. El 200 Monges Reserva 2012 se desliza a la perfección con una variedad de platos, destacando especialmente las carnes rojas a la parrilla, estofados, asados, y caza de pluma, como el pato. No podemos dejar de lado la compañía que hacen los quesos curados y el jamón ibérico de bellota, que complementarán su elegante perfil.

Orígenes de su elaboración

Con una media de edad de 30 años en sus viñedos, este vino proviene de suelos variopintos que incluyen arcillo-calcáreo, arcillo-ferrosos y aluviales. Las influencias del clima son igualmente notables; se conjugan elementos mediterráneos y atlánticos, creando así microclimas que favorecen un cultivo óptimo.

La vendimia es manual, realizada en cajas de 15 kilos, lo que garantiza que solo los mejores racimos sean seleccionados para el proceso. La vinificación se lleva a cabo en tinas de madera Allier, donde la fermentación se desarrolla a temperaturas controladas entre 24 y 28 ºC durante un período de 11 días.

La crianza de este vino es un verdadero testimonio de la dedicación de la bodega. Con un mínimo de 18 meses en barrica nueva de roble francés y americano, seguido por un reposo en depósito y un tiempo adicional en botellero, el resultado es un vino que no ha sido sometido a ninguna clarificación o filtración, conservando así toda la riqueza y el carácter que lo definen.

Reflexión sobre el 200 Monges Reserva

Continuar explorando los matices de este vino no solo es un placer para el paladar, sino también una invitación a sumergirse en una historia rica en tradición. Cada sorbo del Estuche de madera 200 Monges Reserva 2012 es un recordatorio de la artesanía que define a las bodegas de Rioja, donde el tiempo y la técnica se entrelazan para crear obras maestras en forma de vino.

Quizás al disfrutar de este vino, te preguntes: ¿qué otros sabores y otros momentos puede ofrecer la rica y variada tradición vinícola española? Cuantos más exploramos, más descubrimos; cada botella cuenta una historia, y este reserva es solo el comienzo. ¿Te animas a descifrarla?