El vino Las Luces 2008, producido por Las Moradas de San Martín, se presenta como una experiencia singular dentro de la Denominación de Origen Vinos de Madrid. Elaborado en una de las regiones de viticultura más emblemáticas de la comunidad, este vino tinto está hecho 100% de la variedad Garnacha y es fruto de viñas situadas a 870 metros sobre el nivel del mar, donde el clima continental y los suelos de gravas graníticas ofrecen un terroir excepcional. Con una limitada producción de apenas 6,700 botellas, este vino se elabora exclusivamente en añadas excepcionales, y su carácter de guarda queda manifiesto.
Perfil del Vino Las Luces 2008
Las Luces 2008 se distingue por un perfil que combina intensidad, frescura y potencial de envejecimiento. Este vino ha tenido un cuidadoso proceso de vinificación y envejecimiento, que se refleja en su complejidad y estructura.
- Visual: Presenta un atractivo color rojo picota de capa alta.
- Nariz: Su bouquet es profundamente balsámico, con notas intensas de eucalipto, cerezas, juanolas, lavanda y regaliz negro, generando una experiencia olfativa intrigante.
- Boca: En boca, es estructurado y amplio, con un perfil serio que destaca por los abundantes taninos, ofreciendo una sensación carnosa y profunda.
- Temperatura de servicio: Se recomienda servir entre 15 y 17ºC, abriendo la botella al menos una hora antes de disfrutarlo.
Este vino no solo es un acompañante ideal para diferentes platos, sino que también puede ser disfrutado en su momento actual o durante los próximos diez años si se conserva adecuadamente. Sus opciones de maridaje son extensas, siendo perfecto para todo tipo de carnes, guisos, embutidos, quesos, atún rojo, arroces y pastas.
Características del viñedo y proceso de elaboración
El viñedo donde se cultivan las uvas de Las Luces 2008, conocido como Parcela Centenera, se extiende por solo 3.25 hectáreas y alberga cepas que datan de 1916. Este viñedo presenta un suelo de gravas graníticas que, junto con el clima continental caracterizado por inviernos suaves y veranos frescos, contribuye a la calidad de la uva.
Su proceso de vinificación es artesanal. Las uvas son cosechadas manualmente en cajas y luego seleccionadas cuidadosamente en mesa. Después de despalillarlas, se realiza una maceración prefermentativa en frío durante una semana antes de iniciar la fermentación natural, utilizando levaduras presentes en la propia uva, sin aditivos ni correcciones. Este cuidado en la elaboración asegura que cada botella de Las Luces 2008 sea un reflejo auténtico del terroir.
El envejecimiento se lleva a cabo en barricas nuevas de roble francés de 500 litros durante un total de 20 meses, lo que le otorga un carácter distintivo gracias al contacto prolongado con la madera, añadiendo complejidad a su perfil.
Críticas y apreciaciones del vino
Las valoraciones sobre Las Luces 2008 han sido muy positivas y destacan la calidad excepcional de este vino. The Wine Advocate, por ejemplo, lo describe como un vino “serio” y “muted” que, inicialmente, resalta aromas de roble, pero que evoluciona en la copa, revelando una mezcla de frutas rojas y negras junto con notas especiadas y cítricas. Esta complejidad, junto con su estructura tánica, lo convierte en un vino que no solo es agradable en su juventud, sino que prometedor para un lento añejamiento en botella.
Además, la esencia de Las Luces queda reflejada en su etiqueta, que incluye un texto original del reconocido autor Lorenzo Silva, lo que añade una capa más a la experiencia de degustar este vino, haciendo un guiño a la interdisciplinariedad entre las artes y la enología.
Conclusión: Una invitación a explorar
Las Luces 2008 es un claro ejemplo de lo que la Garnacha puede ofrecer cuando se cultiva en condiciones óptimas y se elabora con dedicación y atención al detalle. La profundidad y elegancia de este vino lo convierten no solo en una opción recomendable para una cena especial, sino también en una pieza digna de ser apreciada en un contexto más reflexivo.
Al degustar un vaso de Las Luces, estás no solo disfrutando de un vino, sino también experimentando un fragmento de la historia vitivinícola de Madrid. ¿Qué historias ocultas encontrarías en tu copa mientras lo saboreas? ¿Qué sabores te transportarían a la Sierra de Gredos? Invítate a explorar no solo las características de este vino, sino también a descubrir cómo puede enriquecer tus momentos a través de su complejidad y tradición.