En el mundo del vino, Bourgogne es sinónimo de una tradición vitivinícola rica y diversa. Desde la exaltación de sus tintos hasta la sutileza de sus blancos, esta emblemática región francesa sigue sorprendiendo a los amantes del vino. Hoy, nos centramos en una joya de esta denominación: el Domaine Petit-Roy Bourgogne Aligoté 2018. Un vino que vale la pena explorar si buscas un blanco que combine frescura, acidez y una historia interesante detrás de su elaboración.
UN VINO CON IDENTIDAD PROPIA
El Domaine Petit-Roy, aunque es una bodega novata en la región, ha logrado posicionarse rápidamente gracias a su pasión por los vinos de Borgoña, impulsada por el joven viticultor Seiichi Wang, de origen chino. Esta bodega, con su apuesta por la calidad y la sostenibilidad, representa un cambio necesario en la viticultura contemporánea. Este Aligoté se elabora bajo la estricta práctica de agricultura biodinámica, lo que garantiza un vino que refleja fielmente el terroir borgoñón.
La añada 2018, en particular, ha sido marcada por un cálido verano, lo que provocó una cosecha temprana. El clima de esa temporada generó un vino con un perfil aromático fresco y vibrante. En cuanto a las características más técnicas, este Aligoté se cultiva en un viñedo que ocupa 0,20 hectáreas, con cepas que datan de 1983 y 1984, lo que confiere una edad respectiva que se traduce en complejidad en la copa.
PROCESO DE ELABORACIÓN
El proceso de vinificación del Domaine Petit-Roy Bourgogne Aligoté 2018 se destaca por su meticulosidad en cada etapa:
- Cosecha manual: La vendimia se realizó el 9 de septiembre de 2018, lo que asegura la selección de los mejores racimos.
- Prensado: Las uvas se prensaron utilizando una prensa neumática, garantizando la integridad del fruto.
- Fermentación: El vino se fermenta con levaduras indígenas en barricas de 228 litros, bajo un control de temperatura que oscila entre los 10 y 20 ºC durante 60 días. La fermentación maloláctica también se llevó a cabo, lo que contribuye a suavizar la acidez natural del vino.
El resultado de este meticuloso proceso es un vino que pasa 11 meses en barricas, lo que le otorga una estructura equilibrada y una complejidad adicional en sus sabores. Tras la crianza, el vino se embotelló en agosto de 2019, sin filtración ni clarificación, siguiendo el calendario lunar.
PERFIL SENSORIAL
Al abrir una botella de Domaine Petit-Roy Bourgogne Aligoté 2018, tu nariz se verá envuelta por una explosión de notas frescas y frutales. En la cata, experimentarás inicialmente una marcada acidez, que se fusiona con una mineralidad característica de la región.
- Aroma: Frutas cítricas, manzana verde y un leve toque floral.
- Sabor: Refrescante, con un retrogusto que recuerda a los minerales de su suelo arcillo-calcáreo con margas.
- Maridaje: Ideal para acompañar mariscos, ensaladas frescas o una tabla de quesos de pasta blanda.
La temperatura de servicio recomendada oscila entre 9 y 12 ºC, permitiendo que el vino exprese su auténtico carácter en cada sorbo.
UN PASEO A TRAVÉS DEL TERRUÑO
El terroir de Bourgogne, con su suelo arcillo-calcáreo, juega un rol crucial en la identidad del vino. Este Aligoté, cultivado en un microclima que favorece la frescura, refleja las condiciones únicas de su entorno. La superficie limitada cultivada, junto con un rendimiento de 72 hectolitros por hectárea, subraya la atención al detalle y el enfoque en la calidad en vez de la cantidad.
La viticultura biodinámica no solo busca producir uvas de alta calidad; también promueve la salud del ecosistema vitivinícola. El manejo de las viñas y la interacción con el medio ambiente son aspectos fundamentales que permiten a esta bodega ofrecer un producto que es tanto responsable como delicioso.
Al hablar sobre este vino, es importante mencionar que la historia de Domaine Petit-Roy no solo es acerca de un joven viticultor; es también un reflejo de una generación que busca revalorizar y respetar el legado de la viticultura francesa. Por lo tanto, este Aligoté es una manifestación de una tradición reimaginada.
UNA OPORTUNIDAD PARA DESCUBRIR
El Domaine Petit-Roy Bourgogne Aligoté 2018 no solo es un vino, sino una expresión auténtica de su terruño y su productor. Adentrarse en esta bebida es sumergirse en una experiencia sensorial que invita a apreciar cada sorbo y cada matiz que ofrece.
Por tanto, la próxima vez que busques un vino que se alinee con un enfoque sostenible y una rica herencia borgoñona, recuerda considerar este Aligoté, que promete ser un acompañante perfecto para diversas ocasiones. Te invitamos a disfrutar de esta maravilla en tu próxima cena o celebración.
¿Estás listo para abrir una botella y explorar todo lo que este vino tiene por ofrecer? ¿Qué historias disfrutarán tus sentidos en cada copa?