Caleruega, ubicado en Burgos, y a tan solo 25 kilómetros de Aranda de Duero, es un pequeño municipio con una gran riqueza patrimonial, histórica y cultural. De entre los encantos que posee este pintoresco pueblo de 400 habitantes, destaca su estatus como hogar de la bodega subterránea más antigua de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Caleruega: un paraíso entre viñedos y monumentos emblemáticos
En terrenos vinícolas, Caleruega es dominado por la Denominación de Origen Ribera del Duero; un sello de calidad que garantiza la excelencia en vinos producidos en la región. Y es que gracias a la riqueza de su tierra, los caldos que nacen en este territorio son sinónimo de supremacía culinaria. Pero además de sus viñedos, el municipio ofrece a sus visitantes la posibilidad de disfrutar de sus rincones históricos. Entre ellos destaca el Monasterio de Santo Domingo Guzmán, el convento homónimo y el Torreón de los Guzmán.
Y por si fuera poco, Caleruega tiene la distinción de formar parte de la Asociación de los Pueblos más bonitos de España desde 2017. Tal reconocimiento, como afirmó Lidia Arribas, la alcaldesa de Caleruega, es «un orgullo para nosotros» y evidencia el encanto que posee esta localidad.
En Caleruega, el pródigo patrimonio cultural junto a la riqueza natural hacen de este municipio una joya digna de visitar. Si a ello le sumamos la posibilidad de adentrarse en las entrañas de la bodega subterránea más antigua de la Denominación de Origen Ribera del Duero, el atractivo de este municipio burgalés aumenta aún más.
La bodega subterránea más antigua de Ribera del Duero, ubicada en el despoblado de San Martín de Bañuelos, a dos kilómetros de Caleruega, es producto de una historia que se remonta al siglo XII. Consta de una nave única de 25 metros de longitud, 4 metros de ancho y 5 de altura, y en su interior se distribuyen un total de 12 «capillas», destinadas a cubas y tinajas, así como una pila para recoger el agua del manantial.
Pero la belleza de Caleruega y el encanto de su bodega no son los únicos atractivos del lugar, puesto que también es hogar de una colonia de buitres leonados, unas cuantas parejas de buitres negros, y diversos yacimientos arqueológicos de gran valor histórico. Sin duda, un lugar que no solo atrae a los amantes del buen vino sino también a los de la historia, la cultura y la naturaleza.
